Extrusión: Transformación del acero mediante un proceso de deformación controlada
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Definición y concepto básico
La extrusión es un proceso de conformado de metales en el que se fuerza un tocho de material a través de una matriz de menor sección transversal, creando un producto con una sección transversal uniforme que se ajusta a la abertura de la matriz. Este proceso transforma la microestructura y las propiedades del material, a la vez que produce perfiles complejos que serían difíciles de lograr con otros métodos de fabricación.
La extrusión es una técnica fundamental de deformación en masa en el procesamiento de materiales que permite la producción de productos metálicos largos y rectos con perfiles transversales uniformes. El proceso aprovecha la capacidad de deformación plástica de los metales a temperaturas elevadas para crear componentes con excelente acabado superficial y precisión dimensional.
En el amplio campo de la metalurgia, la extrusión se erige como una operación de conformado crucial que conecta la producción de metal primario con la fabricación de componentes terminados. Permite la conversión de lingotes o palanquillas fundidas en productos semiacabados o terminados, a la vez que refina la estructura del grano y mejora las propiedades mecánicas mediante una deformación controlada.
Naturaleza física y fundamento teórico
Mecanismo físico
A nivel microestructural, la extrusión implica el flujo plástico del metal bajo fuerzas de compresión que superan su límite elástico. Esta deformación se produce mediante el movimiento de dislocación dentro de las redes cristalinas, lo que permite que los planos atómicos se deslicen entre sí, manteniendo la cohesión del material.
La severa deformación plástica durante la extrusión provoca un refinamiento significativo del grano mediante procesos dinámicos de recristalización y recuperación. Estos mecanismos implican la formación de nuevos granos libres de tensiones que reemplazan a los deformados, lo que resulta en una microestructura más refinada con mejores propiedades mecánicas.
El patrón de flujo del metal durante la extrusión sigue trayectorias complejas determinadas por la geometría de la matriz, las condiciones de fricción y las propiedades del material. Este flujo crea texturas fibrosas características donde los granos se alargan en la dirección de extrusión, lo que genera propiedades mecánicas anisotrópicas en el producto final.
Modelos teóricos
El principal modelo teórico para la extrusión es el Teorema del Límite Superior, que calcula la fuerza máxima requerida para la deformación mediante el análisis de los campos de velocidad cinemáticamente admisibles. Este enfoque proporciona una estimación conservadora de la presión de extrusión necesaria para superar la resistencia y la fricción del material.
La comprensión de la mecánica de extrusión evolucionó significativamente desde los primeros enfoques empíricos del siglo XIX hasta los sofisticados modelos analíticos de mediados del siglo XX. El trabajo de Siebel en la década de 1920 y las contribuciones de Sachs en la de 1930 establecieron relaciones fundamentales entre los parámetros de extrusión y el flujo de material.
Los enfoques teóricos alternativos incluyen el método de losa, que divide la zona de deformación en elementos diferenciales para el análisis del equilibrio de fuerzas, y el análisis de elementos finitos (FEA), que utiliza métodos numéricos para modelar patrones complejos de flujo de material y predecir la formación de defectos durante la extrusión.
Fundamentos de la ciencia de los materiales
La extrusión afecta profundamente la estructura cristalina al alargar los granos en la dirección del flujo del material, creando una microestructura fibrosa. En los límites de grano se produce un cizallamiento intenso, que puede provocar recristalización dinámica en procesos de extrusión en caliente o endurecimiento por deformación en extrusión en frío.
La evolución de la microestructura durante la extrusión depende de la temperatura, la velocidad de deformación y la composición del material. La extrusión en caliente suele producir granos recristalizados equiaxiales, mientras que la extrusión en frío produce estructuras de grano alargadas y altamente deformadas con mayor densidad de dislocaciones.
La extrusión ejemplifica los principios fundamentales de la ciencia de los materiales: deformación plástica, endurecimiento por deformación y procesos de recuperación. El equilibrio entre el endurecimiento por deformación y el ablandamiento térmico durante la extrusión en caliente determina la microestructura y las propiedades finales del producto extruido.
Métodos de expresión y cálculo matemático
Fórmula de definición básica
La presión de extrusión necesaria para iniciar el flujo de metal a través de una matriz se puede expresar como:
$$P = K \ln\left(\frac{A_0}{A_f}\right) + \alpha$$
Donde $P$ es la presión de extrusión, $K$ es la tensión de flujo del material, $A_0$ es el área de la sección transversal inicial, $A_f$ es el área de la sección transversal final y $\alpha$ representa la presión adicional debido a la fricción y al trabajo redundante.
Fórmulas de cálculo relacionadas
La relación de extrusión, parámetro fundamental en los procesos de extrusión, se define como:
$$R = \frac{A_0}{A_f}$$
Donde $R$ es la relación de extrusión, $A_0$ es el área de la sección transversal inicial del tocho y $A_f$ es el área de la sección transversal final del producto extruido.
La deformación que experimenta el material durante la extrusión se puede calcular como:
$$\varepsilon = \ln\left(\frac{A_0}{A_f}\right) = \ln(R)$$
Donde $\varepsilon$ es la deformación real y $R$ es la relación de extrusión. Esta fórmula ayuda a los ingenieros a predecir los cambios en las propiedades del material resultantes del proceso de deformación.
Condiciones y limitaciones aplicables
Estos modelos matemáticos suponen una deformación homogénea y propiedades de material isótropas, lo que puede no ser válido para geometrías de matriz complejas o materiales con texturas iniciales fuertes.
Las fórmulas son más precisas para la extrusión directa de perfiles simples y pueden requerir modificaciones para la extrusión indirecta o secciones transversales complejas donde el flujo de material se vuelve no uniforme.
Los efectos de la temperatura no se incluyen explícitamente en estas fórmulas básicas, por lo que se requieren términos adicionales o factores de corrección al modelar procesos de extrusión en caliente donde la tensión del flujo del material varía significativamente con la temperatura.
Métodos de medición y caracterización
Especificaciones de pruebas estándar
ASTM B557 cubre las pruebas de propiedades mecánicas de aleaciones de aluminio extruido, incluidas las mediciones de resistencia a la tracción, límite elástico y elongación.
La norma ISO 6892 proporciona métodos estandarizados para ensayos de tracción de materiales metálicos, aplicables a productos de acero extruido para determinar las propiedades mecánicas.
ASTM E112 establece procedimientos para determinar el tamaño de grano en productos extruidos, lo cual es fundamental para correlacionar la microestructura con las propiedades mecánicas.
Equipos y principios de prueba
Las prensas de extrusión hidráulicas equipadas con celdas de carga y transductores de desplazamiento se utilizan para monitorizar las relaciones fuerza-desplazamiento durante el proceso de extrusión. Estas mediciones proporcionan información sobre el comportamiento del flujo de material y las características de llenado del molde.
Las técnicas de microscopía óptica y electrónica permiten la caracterización microestructural de los productos extruidos, revelando el tamaño de grano, la orientación y la distribución de fases. Estos análisis ayudan a correlacionar los parámetros de procesamiento con las microestructuras resultantes.
Las herramientas de caracterización avanzadas como la difracción de retrodispersión de electrones (EBSD) permiten el análisis de textura de productos extruidos, proporcionando datos cuantitativos sobre la orientación cristalográfica que influye en la anisotropía mecánica.
Requisitos de muestra
Las muestras de tracción estándar de productos extruidos generalmente siguen las dimensiones ASTM E8, con longitudes de calibre proporcionales al área de la sección transversal y mecanizadas cuidadosamente para evitar concentraciones de tensión.
La preparación de la superficie para el análisis microestructural requiere un esmerilado, pulido y, a menudo, grabado progresivos para revelar los límites y fases del grano. Las muestras deben cortarse para preservar la información de orientación respecto a la dirección de extrusión.
Para una caracterización integral, se deben tomar muestras de múltiples ubicaciones dentro del producto extruido para tener en cuenta las posibles variaciones en la microestructura y las propiedades a lo largo de la sección transversal.
Parámetros de prueba
El monitoreo del proceso de extrusión generalmente ocurre a temperaturas que varían desde la temperatura ambiente (extrusión en frío) hasta 1200 °C (extrusión en caliente para aceros), y el control preciso de la temperatura es fundamental para obtener resultados consistentes.
Las velocidades del ariete durante las pruebas de extrusión generalmente varían de 1 a 50 mm/s, y la velocidad específica se selecciona en función del tipo de material y el desarrollo microestructural deseado.
Las temperaturas del contenedor y de la matriz, las condiciones de lubricación y los parámetros de precalentamiento de la palanquilla deben controlarse y documentarse cuidadosamente para garantizar resultados de pruebas reproducibles.
Proceso de datos
Las curvas de fuerza-desplazamiento de las pruebas de extrusión se registran y procesan digitalmente para calcular la presión de extrusión, los requisitos de energía y el comportamiento del flujo del material.
El análisis estadístico de datos de propiedades mecánicas generalmente incluye el cálculo de valores medios, desviaciones estándar e intervalos de confianza para tener en cuenta la variabilidad del material.
La cuantificación microestructural implica el análisis de imágenes digitales para determinar distribuciones de tamaño de grano, fracciones de fase y parámetros de textura que se correlacionan con las condiciones de procesamiento.
Rangos de valores típicos
Clasificación del acero | Rango típico de relación de extrusión | Condiciones de prueba | Estándar de referencia |
---|---|---|---|
Acero al carbono (1018-1045) | 10:1 a 25:1 | 900-1200 °C, 5-15 mm/s | ASTM A576 |
Acero inoxidable (304, 316) | 8:1 a 20:1 | 1050-1200 °C, 3-10 mm/s | ASTM A276 |
Acero para herramientas (H13, D2) | 6:1 a 15:1 | 1100-1250 °C, 2-8 mm/s | ASTM A681 |
Acero de alta velocidad (M2, M4) | 4:1 a 12:1 | 1150-1250 °C, 1-5 mm/s | ASTM A600 |
Las variaciones dentro de cada clasificación de acero resultan principalmente de las diferencias en el contenido de carbono y los elementos de aleación, que afectan la tensión de flujo y la resistencia a la deformación durante la extrusión.
Las relaciones de extrusión más altas generalmente producen estructuras de grano más fino y propiedades mecánicas mejoradas, pero requieren mayores presiones de extrusión y pueden aumentar el riesgo de formación de defectos.
Existe una tendencia clara en todos los tipos de acero: los sistemas de aleación más complejos (aceros para herramientas y aceros de alta velocidad) requieren relaciones de extrusión más bajas debido a su mayor resistencia a la deformación y ventanas de procesamiento más estrechas.
Análisis de aplicaciones de ingeniería
Consideraciones de diseño
Los ingenieros deben tener en cuenta las propiedades direccionales de los productos extruidos, ya que la textura de la fibra creada durante la extrusión generalmente genera una mayor resistencia paralela a la dirección de extrusión en comparación con las direcciones transversales.
Los factores de seguridad para componentes extruidos generalmente varían de 1,5 a 2,5; se aplican valores más altos cuando la variabilidad de las propiedades del material es significativa o cuando el componente cumple funciones estructurales críticas.
La selección de materiales para extrusión a menudo prioriza la excelente trabajabilidad en caliente, la tensión de flujo apropiada a las temperaturas de extrusión y los requisitos de propiedades finales, siendo las aleaciones de aluminio y el cobre los preferidos para perfiles complejos debido a su extruibilidad superior en comparación con los aceros.
Áreas de aplicación clave
La industria automotriz utiliza ampliamente componentes de acero extruido para miembros estructurales, ejes de transmisión y componentes de suspensión, donde la sección transversal consistente y las propiedades mecánicas mejoradas gracias al refinamiento del grano brindan oportunidades de reducción de peso.
Las aplicaciones de construcción aprovechan las secciones de acero extruido para soportes estructurales, barandillas y elementos arquitectónicos, beneficiándose de la capacidad del proceso para crear perfiles complejos con excelente consistencia dimensional y acabado superficial.
Las aplicaciones del sector energético incluyen tubos extruidos para intercambiadores de calor, revestimiento de combustible nuclear y transporte de petróleo y gas, donde la naturaleza sin costuras y la microestructura controlada de los productos extruidos mejoran el rendimiento en condiciones de servicio exigentes.
Compensaciones en el rendimiento
La relación de extrusión presenta una desventaja crítica: relaciones más altas mejoran el refinamiento del grano y las propiedades mecánicas, pero incrementan las presiones requeridas y el consumo de energía, además de introducir potencialmente defectos como el estallido central.
La calidad del acabado de la superficie a menudo entra en conflicto con la velocidad de producción, ya que las tasas de extrusión más altas generan más calor a través de la deformación y la fricción, lo que puede causar defectos en la superficie como desgarros o patrones de adherencias y deslizamientos.
La vida útil de la matriz y la precisión dimensional del producto representan otro equilibrio, ya que los materiales de matriz más duros brindan mejor resistencia al desgaste pero son más propensos a sufrir fracturas frágiles bajo las altas tensiones de la extrusión de acero.
Análisis de fallos
La falla de la matriz es un problema común en la extrusión de acero, que generalmente se manifiesta como desgaste, deformación plástica o fractura catastrófica. Estas fallas son resultado de una combinación de altas presiones de contacto, ciclos térmicos y desgaste abrasivo por incrustaciones de óxido.
Los defectos de extrusión, como la formación de tuberías (huecos centrales), se desarrollan cuando los patrones de flujo de material crean tensiones de tracción en la región central del material extruido, en particular con relaciones de extrusión altas o con una preparación inadecuada de las piezas.
Las estrategias de mitigación incluyen optimizar el diseño de la matriz con ángulos de aproximación y longitudes de cojinetes adecuados, implementar sistemas de lubricación adecuados y controlar cuidadosamente la distribución de la temperatura de la palanquilla para garantizar un flujo uniforme del material.
Factores influyentes y métodos de control
Influencia de la composición química
El contenido de carbono afecta significativamente la extruibilidad del acero, ya que niveles más altos de carbono incrementan la tensión de fluencia y reducen la ventana de procesamiento. El contenido óptimo de carbono para la extrusión suele oscilar entre el 0,1 % y el 0,3 % en aceros estructurales.
Los oligoelementos como el azufre y el plomo pueden mejorar la extruibilidad al actuar como lubricantes internos que reducen la fricción y la tensión de flujo, aunque pueden afectar negativamente otras propiedades como la soldabilidad o la resistencia a la corrosión.
La optimización de la composición para la extrusión a menudo implica equilibrar elementos que promueven la trabajabilidad (como el níquel en aceros inoxidables) con aquellos que mejoran las propiedades finales (como el cromo para la resistencia a la corrosión).
Influencia microestructural
Los tamaños de grano iniciales más finos generalmente mejoran la capacidad de extrusión al proporcionar una deformación más uniforme y reducir el riesgo de agrietamiento, particularmente a temperaturas de extrusión más bajas.
La distribución de fases afecta críticamente el rendimiento de la extrusión; las estructuras monofásicas homogéneas generalmente se extruyen de manera más predecible que los materiales multifásicos, donde las fases más duras pueden causar inestabilidades en el flujo.
Las inclusiones y los defectos actúan como concentradores de tensión durante la extrusión, lo que puede provocar grietas o defectos superficiales en el producto final, lo que hace que las prácticas de fabricación de acero limpias sean esenciales para extrusiones de alta calidad.
Influencia del procesamiento
El tratamiento térmico previo a la extrusión, en particular el recocido normalizador o esferoidizante, puede mejorar significativamente la capacidad de extrusión al crear microestructuras más uniformes y suaves.
El historial de trabajo mecánico afecta el rendimiento de la extrusión a través de la acumulación de tensión y el desarrollo de textura, y las piezas fundidas generalmente requieren temperaturas de extrusión más altas que los materiales forjados.
La velocidad de enfriamiento después de la extrusión influye críticamente en las propiedades finales; el enfriamiento controlado permite el endurecimiento por precipitación en ciertas aleaciones o previene transformaciones de fase no deseadas en otras.
Factores ambientales
Las variaciones de temperatura durante la extrusión pueden provocar un flujo de material inconsistente; incluso pequeñas fluctuaciones (±20 °C) pueden provocar cambios significativos en la presión de extrusión y la calidad del producto.
La humedad y las condiciones atmosféricas afectan la efectividad de la lubricación y el comportamiento de oxidación, particularmente en la extrusión en caliente, donde la formación de incrustaciones afecta la calidad de la superficie y el desgaste de la matriz.
El almacenamiento a largo plazo de productos extruidos en entornos corrosivos puede provocar grietas por corrosión bajo tensión, especialmente en componentes con tensiones residuales del proceso de extrusión.
Métodos de mejora
El procesamiento termomecánico a través de temperatura de extrusión controlada y tratamiento térmico posterior puede optimizar la estructura del grano y el comportamiento de precipitación, mejorando tanto la resistencia como la tenacidad.
El diseño avanzado de matrices mediante dinámica de fluidos computacional y análisis de elementos finitos permite la creación de rutas de flujo de material optimizadas que reducen los defectos y mejoran la precisión dimensional.
Los tratamientos de superficie como la nitruración o la aplicación de recubrimientos de conversión pueden mejorar el rendimiento de los productos extruidos al mejorar la resistencia al desgaste, la protección contra la corrosión o la apariencia estética.
Términos y normas relacionados
Términos relacionados
La extrusión en caliente se refiere al proceso que se realiza por encima de la temperatura de recristalización del material, lo que permite mayores deformaciones con menores fuerzas debido a la reducción del estrés de flujo a temperaturas elevadas.
La extrusión en frío describe la formación por debajo de la temperatura de recristalización, lo que da como resultado un endurecimiento del trabajo y un acabado superficial potencialmente superior, pero requiere fuerzas mayores y limita la deformación alcanzable.
La extrusión hidrostática es una técnica especializada en la que el tocho está completamente rodeado por un medio fluido presurizado, lo que reduce la fricción y permite la extrusión de materiales frágiles o difíciles de formar.
La relación entre estos términos refleja un espectro de enfoques de procesamiento que equilibran la formabilidad, los requisitos de energía y las propiedades del producto final.
Normas principales
ASTM B221 proporciona especificaciones integrales para barras, varillas, alambres, perfiles y tubos de aluminio extruido y aleaciones de aluminio, que abarcan tolerancias dimensionales, propiedades mecánicas y requisitos de prueba.
EN 755 representa el estándar europeo para aluminio extruido y aleaciones de aluminio, con múltiples partes que abordan diferentes formas de productos y metodologías de prueba.
JIS H4100 detalla los estándares industriales japoneses para varillas y perfiles de cobre y aleaciones de cobre extruidos, con diferencias significativas con respecto a los estándares ASTM en los rangos de composición permitidos y los requisitos de propiedades.
Tendencias de desarrollo
La investigación actual se centra en la deformación plástica severa a través de la extrusión angular de canal igual (ECAE) para producir materiales de grano ultrafino con relaciones resistencia-peso excepcionales.
Las tecnologías emergentes, como los procesos híbridos de fabricación aditiva y extrusión, combinan la consistencia de la extrusión con la libertad geométrica de las técnicas aditivas para diseños de componentes novedosos.
Es probable que los desarrollos futuros enfaticen el monitoreo in situ y los sistemas de control en tiempo real que ajustan los parámetros de extrusión en función del comportamiento del flujo de material, lo que permite un procesamiento adaptativo para lograr una calidad de producto más consistente en distintos materiales de entrada.