Recocido en laminación: proceso esencial de tratamiento térmico para la producción de acero
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Definición y concepto básico
El recocido en laminación es un proceso de tratamiento térmico que se aplica a los productos de acero durante o inmediatamente después de su producción en las acerías para ablandar el material, reducir las tensiones internas y mejorar la maquinabilidad. Este proceso consiste en calentar el acero a una temperatura inferior a su punto crítico de transformación, mantenerlo a esa temperatura durante un tiempo determinado y luego enfriarlo a una velocidad controlada, generalmente al aire.
El recocido en laminación es un tratamiento térmico económico a escala de producción que prepara el acero para las operaciones de fabricación posteriores, proporcionando una estructura más uniforme y trabajable. Si bien no se controla con tanta precisión como los procesos de recocido completo, ofrece mejoras de propiedades suficientes para numerosas aplicaciones comerciales.
En la jerarquía de tratamientos metalúrgicos, el recocido en laminación ocupa una posición intermedia entre las condiciones de laminación y tratamientos térmicos más especializados, como la normalización, el recocido completo o la liberación de tensiones. Sirve como proceso de acondicionamiento de referencia que equilibra la rentabilidad de la producción con un desarrollo adecuado de las propiedades mecánicas.
Naturaleza física y fundamento teórico
Mecanismo físico
A nivel microestructural, el recocido en laminación promueve la recuperación y la recristalización parcial de la estructura de grano deformada resultante de los procesos de trabajo en caliente o en frío. Las temperaturas elevadas proporcionan suficiente energía térmica para que las dislocaciones se reorganicen y se aniquilen parcialmente, reduciendo así la densidad total de dislocaciones en el material.
Los átomos de carbono y otros elementos de aleación adquieren movilidad durante el recocido, lo que les permite difundirse hacia posiciones termodinámicamente más estables. Esta difusión ayuda a homogeneizar la microestructura y a reducir la microsegregación que pudiera haberse producido durante la solidificación o el procesamiento posterior.
El proceso también facilita la esferoidización de carburos en aceros con contenido medio y alto de carbono, transformando carburos lamelares o en forma de placa en morfologías más redondeadas que mejoran la maquinabilidad y reducen los sitios de concentración de tensiones.
Modelos teóricos
El marco teórico principal del recocido en laminación se basa en el modelo de recuperación, recristalización y crecimiento de grano desarrollado a principios del siglo XX. Este modelo describe cómo los metales deformados restauran su microestructura mediante procesos secuenciales de activación térmica.
La comprensión histórica del recocido evolucionó significativamente con el desarrollo de las técnicas de difracción de rayos X en la década de 1920, lo que permitió a los metalúrgicos observar los cambios cristalográficos durante el tratamiento térmico. Otros avances llegaron con la microscopía electrónica de transmisión en la década de 1950, que permitió la observación directa de las estructuras de dislocación.
Los enfoques modernos incorporan modelos cinéticos basados en ecuaciones de tipo Arrhenius para predecir la evolución microestructural durante el recocido, mientras que los modelos de transformación de fase como las ecuaciones de Johnson-Mehl-Avrami-Kolmogorov (JMAK) describen la progresión de la recristalización en función del tiempo y la temperatura.
Fundamentos de la ciencia de los materiales
El recocido en laminación afecta directamente la estructura cristalina del acero al reducir las distorsiones de la red cristalina y permitir que los átomos adopten posiciones más equilibradas dentro de ella. En los límites de grano, el proceso promueve la migración de los límites de ángulo alto y la eliminación de los límites de subgrano de ángulo bajo formados durante la deformación.
Los cambios microestructurales durante el recocido en laminación dependen del estado inicial y la composición del acero. En aceros con bajo contenido de carbono, el proceso afecta principalmente a la fase ferrítica, mientras que en aceros con contenido de carbono medio a alto, influye tanto en la matriz ferrítica como en la morfología y distribución de las fases de carburo.
La fuerza impulsora de estos cambios proviene del principio termodinámico de minimización de energía libre, donde el sistema avanza hacia un estado de menor energía al reducir la densidad de defectos y crear distribuciones de fase más estables.
Métodos de expresión y cálculo matemático
Fórmula de definición básica
La cinética de los procesos de recocido, incluido el recocido en laminación, se puede describir utilizando la ecuación de Arrhenius:
$$k = A \exp\left(-\frac{E_a}{RT}\right)$$
Donde $k$ es la constante de velocidad para el proceso de recocido, $A$ es el factor preexponencial, $E_a$ es la energía de activación para el mecanismo específico (recuperación, recristalización o crecimiento del grano), $R$ es la constante universal de los gases y $T$ es la temperatura absoluta en Kelvin.
Fórmulas de cálculo relacionadas
La fracción de recristalización durante el recocido en el molino se puede modelar utilizando la ecuación JMAK:
$$X = 1 - \exp\left(-kt^n\right)$$
Donde $X$ representa la fracción de volumen recristalizada, $k$ es la constante de velocidad dependiente de la temperatura de la ecuación de Arrhenius, $t$ es el tiempo de recocido y $n$ es el exponente de Avrami que depende de los mecanismos de nucleación y crecimiento.
El ablandamiento que ocurre durante el recocido del molino se puede cuantificar mediante la relación entre la reducción de dureza y los parámetros de recocido:
$$\frac{H_0 - H}{H_0 - H_f} = f(t, T)$$
Donde $H_0$ es la dureza inicial, $H$ es la dureza después del recocido durante el tiempo $t$ a la temperatura $T$, y $H_f$ es la dureza de equilibrio final.
Condiciones y limitaciones aplicables
Estos modelos matemáticos suelen ser válidos para materiales monofásicos o con un mínimo de partículas de segunda fase. Su precisión disminuye en aceros multifásicos complejos, donde la interacción entre fases afecta la cinética de recristalización.
Los modelos suponen condiciones isotérmicas, que pueden no mantenerse durante los procesos de recocido de trenes industriales, donde pueden existir gradientes de temperatura en secciones transversales grandes o productos largos.
La mayoría de los modelos de recocido se derivan empíricamente para composiciones de acero y condiciones iniciales específicas, y requieren recalibración cuando se aplican a diferentes grados de acero o historiales de procesamiento.
Métodos de medición y caracterización
Especificaciones de pruebas estándar
ASTM E18: Métodos de prueba estándar para dureza Rockwell de materiales metálicos: proporciona procedimientos para medir los cambios de dureza resultantes del recocido en laminación.
ASTM E112: Métodos de prueba estándar para determinar el tamaño promedio de grano: describe métodos para cuantificar los cambios en el tamaño de grano después de los tratamientos de recocido.
ISO 6507: Materiales metálicos - Prueba de dureza Vickers - Especifica un método alternativo de medición de dureza que se utiliza a menudo para evaluar la eficacia del recocido.
ASTM E3: Guía estándar para la preparación de muestras metalográficas: detalla la preparación de muestras para el examen microestructural de materiales recocidos.
Equipos y principios de prueba
La microscopía óptica sigue siendo la herramienta principal para evaluar los cambios microestructurales después del recocido en molino, lo que permite evaluar el tamaño del grano, la distribución de fases y la morfología del carburo con aumentos de hasta 1000x.
Los probadores de dureza (Rockwell, Vickers o Brinell) proporcionan una medición cuantitativa del ablandamiento logrado durante el recocido en el molino, y las mediciones generalmente se realizan en superficies planas preparadas.
Las máquinas de ensayo de tracción determinan los cambios en las propiedades mecánicas, particularmente el límite elástico, la resistencia a la tracción y el alargamiento, que se ven significativamente afectados por el proceso de recocido.
La caracterización avanzada puede emplear difracción de retrodispersión de electrones (EBSD) para cuantificar la fracción de recristalización y el desarrollo de la textura durante el recocido.
Requisitos de muestra
Las muestras metalográficas estándar requieren superficies planas y pulidas que miden generalmente entre 1 y 2 cm² con preparación de la superficie luego de un esmerilado y pulido progresivo para lograr un acabado de espejo.
Las muestras de prueba de dureza necesitan superficies paralelas y planas con requisitos de espesor mínimo según el método de prueba (normalmente 10× profundidad de sangría para pruebas Vickers).
Las probetas de tracción siguen geometrías estandarizadas (ASTM E8/ISO 6892) con longitudes de calibre y secciones transversales apropiadas para la forma del producto que se está evaluando.
Parámetros de prueba
La efectividad del recocido en molino generalmente se evalúa a temperatura ambiente (20-25 °C) en condiciones de laboratorio estándar, aunque pruebas especializadas pueden evaluar las propiedades a temperaturas elevadas.
Las mediciones de dureza deben seguir tasas de carga y tiempos de permanencia estándar según lo especificado en los métodos de prueba relevantes, con múltiples mediciones promediadas para tener en cuenta la heterogeneidad microestructural.
El examen metalográfico requiere reactivos de grabado adecuados seleccionados en función de la composición del acero, siendo el nital (ácido nítrico al 2-5 % en etanol) común para los aceros al carbono y de baja aleación.
Proceso de datos
Los datos de dureza generalmente se recopilan de múltiples ubicaciones (mínimo 5 puntos) y se promedian para tener en cuenta las variaciones locales en la microestructura.
Las mediciones del tamaño del grano siguen los enfoques estadísticos descritos en ASTM E112, a menudo utilizando los métodos de intersección o comparación para determinar el diámetro promedio del grano.
Las evaluaciones finales de la propiedad generalmente incluyen un análisis estadístico de varianza para determinar la importancia de los cambios en la propiedad y establecer intervalos de confianza para los valores informados.
Rangos de valores típicos
Clasificación del acero | Rango de valores típicos (dureza) | Condiciones de prueba | Estándar de referencia |
---|---|---|---|
Acero bajo en carbono (1018, 1020) | 120-150 HB | Recocido en laminado a 650-700 °C | ASTM A108 |
Acero al carbono medio (1040, 1045) | 160-200 HB | Recocido en laminado a 650-700 °C | ASTM A29 |
Acero aleado (4140, 4340) | 190-240 HB | Recocido en laminado a 700-750 °C | ASTM A29 |
Acero inoxidable (304, 316) | 140-180 HB | Recocido en laminado a 1000-1050 °C | ASTM A240 |
Las variaciones dentro de cada clasificación resultan principalmente de diferencias en la composición química exacta, el historial de procesamiento previo y los parámetros específicos de recocido del molino (temperatura, tiempo, velocidad de enfriamiento).
Estos valores representan condiciones típicas después del recocido estándar en el laminador y sirven como expectativas de referencia para el material en el estado en que lo reciben los productores de acero.
Una tendencia general muestra que los aceros con mayor contenido de carbono y aleación conservan valores de dureza más altos después del recocido en laminación debido a su templabilidad inherente y la presencia de carburos de aleación que resisten el ablandamiento.
Análisis de aplicaciones de ingeniería
Consideraciones de diseño
Los ingenieros generalmente consideran las propiedades del acero recocido en laminación como la condición de base al diseñar componentes, y a menudo aplican factores de seguridad de 1,5 a 2,0 para tener en cuenta las variaciones de las propiedades del material y las posibles inconsistencias microestructurales.
Las especificaciones de los materiales frecuentemente citan las propiedades del acero recocido en laminación como valores mínimos aceptables, y los diseñadores tienen en cuenta las posibles mejoras de las propiedades mediante tratamientos térmicos posteriores cuando se requiere un mayor rendimiento.
El estado de recocido del laminador influye significativamente en las decisiones de selección de material para aplicaciones que requieren buena formabilidad o maquinabilidad, ya que estas propiedades mejoran sustancialmente en comparación con las condiciones originales del laminado.
Áreas de aplicación clave
La fabricación de componentes automotrices depende en gran medida de aceros recocidos en laminación para piezas que requieren extensas operaciones de mecanizado, como cigüeñales, bielas y componentes de transmisión, donde la maquinabilidad mejorada reduce el desgaste de las herramientas y los costos de producción.
Las aplicaciones estructurales y de construcción utilizan aceros recocidos en laminación por sus propiedades mecánicas predecibles y buena soldabilidad, particularmente en aplicaciones donde el material se someterá a operaciones de conformado adicionales mínimas.
La producción de bienes de consumo se beneficia de los aceros recocidos en laminación en aplicaciones que requieren operaciones de conformado moderadas seguidas de procesos de acabado, como componentes de electrodomésticos, piezas de muebles y artículos de ferretería.
Compensaciones en el rendimiento
El recocido en laminación mejora la maquinabilidad y la formabilidad, pero reduce la resistencia en comparación con las condiciones normalizadas o templadas y revenidas, lo que requiere que los ingenieros equilibren la facilidad de fabricación con los requisitos de resistencia del componente final.
El proceso mejora la ductilidad a expensas de la dureza y la resistencia al desgaste, lo que requiere una consideración cuidadosa en aplicaciones donde la durabilidad de la superficie es importante.
Los diseñadores deben equilibrar las ventajas económicas de utilizar material recocido en laminación frente a la posible necesidad de tratamientos térmicos posteriores para lograr propiedades mecánicas óptimas para aplicaciones exigentes.
Análisis de fallos
Un recocido de laminación inconsistente puede generar variaciones microestructurales que causan deformaciones impredecibles o fallas prematuras durante las operaciones de conformado, particularmente en aplicaciones de embutición profunda donde las propiedades uniformes del material son fundamentales.
El alivio de tensión incompleto durante el recocido del molino puede generar inestabilidad dimensional durante las operaciones de mecanizado, ya que las tensiones residuales se redistribuyen cuando se retira el material.
Estos riesgos pueden mitigarse mediante una adecuada certificación de los materiales, pruebas de verificación antes de operaciones críticas y un diseño de procesos que tenga en cuenta algunas variaciones en las propiedades de los materiales.
Factores influyentes y métodos de control
Influencia de la composición química
El contenido de carbono afecta significativamente la respuesta del recocido en laminación; los aceros con mayor contenido de carbono requieren temperaturas de recocido más altas y tiempos más prolongados para lograr un ablandamiento comparable debido a la estabilidad de las fases de carburo.
El manganeso y el cromo tienden a retardar el ablandamiento durante el recocido en laminación al formar carburos estables que resisten la disolución y la esferoidización a temperaturas de recocido típicas.
Elementos residuales como el azufre y el fósforo pueden segregarse en los límites de grano durante el recocido, comprometiendo potencialmente las propiedades mecánicas si están presentes en cantidades excesivas.
Influencia microestructural
El tamaño de grano inicial influye fuertemente en los resultados del recocido en el molino, ya que los granos iniciales más finos generalmente conducen a una recristalización más uniforme y un crecimiento de grano controlado durante el proceso.
La distribución de fases antes del recocido, particularmente la morfología y distribución de los carburos, determina el grado de ablandamiento alcanzable y el tiempo necesario para alcanzar los niveles de propiedades deseados.
Las bandas de deformación preexistentes o el trabajo en frío severo pueden crear sitios de recristalización preferenciales, lo que puede conducir a un crecimiento anormal del grano durante el recocido del molino si el control de la temperatura es inadecuado.
Influencia del procesamiento
La velocidad de calentamiento afecta la uniformidad de la temperatura en toda la sección transversal del material, y el calentamiento rápido puede crear gradientes de temperatura que conducen a microestructuras no uniformes en secciones más gruesas.
El tiempo de remojo a temperatura determina el grado de recuperación y recristalización; un tiempo insuficiente da como resultado un ablandamiento incompleto y un tiempo excesivo puede causar un crecimiento de grano no deseado.
La velocidad de enfriamiento a partir de la temperatura de recocido influye en las propiedades finales; un enfriamiento más lento generalmente proporciona un alivio de tensión más completo, pero potencialmente permite la precipitación de fases indeseables en algunos aceros aleados.
Factores ambientales
Las fluctuaciones de la temperatura ambiente en los entornos de los molinos pueden afectar las tasas de enfriamiento y las propiedades finales, particularmente en las prácticas de enfriamiento al aire libre comunes en las operaciones de recocido de molinos industriales.
Las condiciones atmosféricas durante el recocido, particularmente el contenido de oxígeno, pueden provocar la descarburación u oxidación de la superficie que afecta las propiedades de la superficie y puede requerir su eliminación antes del procesamiento posterior.
Las variaciones estacionales en las operaciones de los molinos pueden introducir diferencias sutiles en los resultados del recocido, particularmente en instalaciones sin condiciones ambientales totalmente controladas.
Métodos de mejora
El recocido en atmósfera controlada representa una mejora metalúrgica respecto al recocido de laminación estándar, previniendo la oxidación y descarburación de la superficie y al mismo tiempo garantizando propiedades más consistentes en todo el material.
Los perfiles de enfriamiento controlados por computadora pueden mejorar los resultados del recocido del molino al optimizar el equilibrio entre el alivio de tensión y el desarrollo de la microestructura final.
Los pasos de recocido intermedio durante las operaciones de conformado de múltiples etapas pueden distribuir la deformación de manera más uniforme y evitar que el endurecimiento del trabajo alcance niveles que provoquen agrietamiento o desgaste excesivo de la herramienta.
Términos y normas relacionados
Términos relacionados
El recocido completo se diferencia del recocido en laminación porque se calienta por encima de la temperatura crítica (A3 o Acm) para lograr una austenización completa antes de un enfriamiento lento, lo que da como resultado un ablandamiento más completo y un refinamiento microestructural.
El recocido de alivio de tensiones funciona a temperaturas más bajas que el recocido en laminación y reduce principalmente las tensiones residuales sin cambios microestructurales significativos ni recristalización.
La normalización implica calentar por encima de la temperatura crítica seguido de enfriamiento por aire, lo que produce una microestructura más uniforme y refinada que el recocido en laminación, con una resistencia y dureza ligeramente superiores.
El recocido de proceso se refiere a tratamientos de recocido intermedios realizados durante la fabricación para restaurar la ductilidad entre operaciones de conformado, similar al recocido de laminación pero aplicado a componentes parcialmente procesados.
Normas principales
ASTM A1016/A1016M: Especificación estándar para requisitos generales para tubos de acero de aleación ferrítico, acero de aleación austenítico y acero inoxidable. Incluye disposiciones para tratamientos de recocido en laminación para productos tubulares.
SAE J1268: Tratamiento térmico de materias primas de acero: proporciona pautas para diversos procesos de recocido, incluidos los parámetros de recocido en laminación para aceros de grado automotriz.
EN 10052: Vocabulario de términos de tratamiento térmico para productos ferrosos: estandariza la terminología relacionada con los procesos de recocido en la industria manufacturera europea.
Tendencias de desarrollo
El modelado informático avanzado de los procesos de recocido está permitiendo una predicción más precisa de la evolución microestructural durante el recocido en el tren de laminación, lo que permite a los productores optimizar los parámetros para objetivos de propiedades específicas.
Se están desarrollando tecnologías de recocido por inducción para proporcionar alternativas más eficientes energéticamente y controladas con mayor precisión que los procesos de recocido de trenes convencionales basados en hornos.
Los sistemas integrados de detección y predicción de microestructura en tiempo real representan la dirección futura de la tecnología de recocido en laminación, permitiendo potencialmente un control de proceso adaptativo basado en la respuesta del material real en lugar de perfiles de tiempo y temperatura predeterminados.