Agallas: Defecto clave en las pruebas, prevención y control de calidad del acero

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Definición y concepto básico

El agarrotamiento es un tipo de daño superficial que se caracteriza por la adhesión y el posterior desgarro o deformación de las capas de material durante el movimiento relativo entre superficies en contacto. Se manifiesta como transferencia localizada de material, rugosidad superficial o formación de crestas y crestas, a menudo acompañada de transferencia de material de una superficie a otra. En la industria siderúrgica, el agarrotamiento es un defecto crítico que puede comprometer la integridad de los componentes, el acabado superficial y el rendimiento funcional.

El gripado es fundamentalmente un fenómeno tribológico que se produce en condiciones de alta presión de contacto, movimiento de deslizamiento relativo y, a menudo, lubricación insuficiente. Es importante en el control de calidad del acero, ya que puede provocar fallos prematuros, mayor desgaste y comprometer las propiedades mecánicas. En el marco más amplio del aseguramiento de la calidad del acero, la evaluación del gripado ayuda a evaluar la compatibilidad de superficies, la eficacia de la lubricación y la compatibilidad de materiales, garantizando un rendimiento fiable en aplicaciones como sujetadores, engranajes y componentes de maquinaria.

Naturaleza física y fundamento metalúrgico

Manifestación física

A nivel macroscópico, el agarrotamiento se manifiesta como manchas rugosas, a menudo brillantes o bruñidas, en la superficie de los componentes de acero. Estas manchas pueden presentar crestas, ranuras o desgarros localizados, con transferencia de material evidente en forma de manchas brillantes o decoloradas. Las áreas afectadas suelen presentar mayor rugosidad superficial, deformación y, en ocasiones, acumulación o transferencia de material de una superficie a otra.

Microscópicamente, el agarrotamiento se caracteriza por la presencia de material adherido, microfisuras y zonas de deformación plástica. La superficie puede presentar una red de microhuecos, manchas o capas de transferencia, con evidencia de desgarro del material y soldadura en frío. La microestructura de las zonas afectadas suele revelar flujo plástico, microfisuras y endurecimiento por acritud localizado, lo cual indica una adhesión y deformación severas.

Mecanismo metalúrgico

El desgaste por rozamiento se debe principalmente a mecanismos de desgaste adhesivo, donde las asperezas microscópicas de las superficies de acero en contacto sufren deformación plástica bajo altas tensiones de contacto. Cuando las superficies se deslizan entre sí, se forman uniones microscópicas debido a la soldadura en frío, especialmente en ausencia de lubricación adecuada. Estas uniones pueden romperse bajo tensión de cizallamiento, causando transferencia de material y desgarro superficial.

El proceso metalúrgico subyacente implica deformación plástica localizada, microsoldadura y posterior desgarro. La microestructura del acero influye en la susceptibilidad al gripado; por ejemplo, los aceros con alta ductilidad o baja dureza superficial son más propensos a la adhesión. Elementos de aleación como el azufre, el fósforo o el plomo pueden reducir la fricción y la adhesión superficial, lo que afecta el comportamiento al gripado. Las condiciones de procesamiento, como el acabado superficial, el tratamiento térmico y las tensiones residuales, también influyen en las características microestructurales que determinan la propensión al gripado.

Sistema de clasificación

La gravedad del agarrotamiento generalmente se clasifica en categorías estándar según el aspecto de la superficie y la extensión del daño:

  • Grado 0 (sin desgaste): no hay daños visibles en la superficie ni adherencia; las superficies son lisas y libres de capas de transferencia.
  • Grado 1 (ligero desgaste): leve rugosidad de la superficie, ligera adhesión, mínima transferencia de material y sin deformación significativa.
  • Grado 2 (Aragón moderado): Rugosidad superficial notable, transferencia de material evidente y desgarros o crestas localizadas.
  • Grado 3 (excoriación grave): daño superficial extenso, grandes capas de transferencia, crestas profundas y deformación significativa que afecta el funcionamiento del componente.

Estas clasificaciones ayudan a evaluar el rendimiento de los componentes, determinar su idoneidad para aplicaciones específicas y orientar las mejoras del proceso.

Métodos de detección y medición

Técnicas de detección primaria

La inspección visual sigue siendo el método principal para la detección inicial de desgaste por rozamiento, especialmente después de pruebas o mantenimiento. La microscopía óptica de alto aumento puede revelar rugosidad superficial, crestas y capas de transferencia. Para un análisis más detallado, la microscopía electrónica de barrido (MEB) proporciona imágenes de alta resolución de los puntos de adhesión, las microfisuras y las capas de transferencia.

La perfilometría superficial, ya sea con o sin contacto (p. ej., interferometría láser o de luz blanca), mide los parámetros de rugosidad superficial antes y después del ensayo, cuantificando así el grado de gripado. Además, las máquinas de ensayo tribológico, como las de tipo pasador sobre disco o bloque sobre anillo, simulan condiciones de deslizamiento y miden los coeficientes de fricción, que se correlacionan con la gravedad del gripado.

Normas y procedimientos de prueba

Normas internacionales como la ASTM G98 (Método de prueba estándar para la resistencia al desgaste por rozamiento del acero) y la ISO 14713 especifican los procedimientos para evaluar la resistencia al desgaste por rozamiento. La prueba típica consiste en:

  • Preparación de una muestra de acero estándar con un acabado de superficie especificado.
  • Aplicación de una carga normal controlada y un movimiento deslizante en condiciones de lubricación definidas.
  • Registro del coeficiente de fricción durante el deslizamiento.
  • Inspeccionar la superficie de la muestra después de la prueba para detectar signos de desgaste.

Los parámetros críticos incluyen la carga aplicada, la velocidad de deslizamiento, la temperatura, el tipo de lubricación y la rugosidad superficial. Estos influyen en la probabilidad y la gravedad del desgaste por rozamiento, por lo que el cumplimiento estricto de las normas es esencial para la reproducibilidad.

Requisitos de muestra

Las muestras deben prepararse con acabados superficiales uniformes, generalmente especificados en términos de rugosidad (p. ej., valores Ra). Las superficies suelen pulirse hasta alcanzar una rugosidad definida para garantizar su comparabilidad. Antes de la prueba, las muestras se limpian para eliminar los contaminantes que podrían afectar la adhesión. La selección de muestras representativas es crucial, ya que el estado de la superficie y la microestructura influyen significativamente en los resultados de la prueba.

Precisión de la medición

La precisión de la medición depende del equipo utilizado; los perfilómetros y las técnicas de microscopía ofrecen una alta repetibilidad si se calibran correctamente. Las fuentes de error incluyen la contaminación de la superficie, la preparación inconsistente de la muestra y la variabilidad del operador. Para garantizar la calidad de la medición, se recomienda la calibración con estándares certificados, múltiples repeticiones de prueba y condiciones ambientales controladas.

Cuantificación y análisis de datos

Unidades de medida y escalas

La severidad del gripado se cuantifica mediante parámetros de rugosidad superficial (p. ej., Ra, Rz), el espesor de la capa de transferencia y la clasificación visual. Los coeficientes de fricción obtenidos durante las pruebas tribológicas sirven como indicadores cuantitativos; las unidades típicas para las mediciones de la capa de transferencia son adimensionales o en μm.

Matemáticamente, la extensión del desgaste por rozamiento puede expresarse como la relación entre el área de material transferido y el área total de contacto, a menudo representada como un porcentaje. Por ejemplo:

$$\text{Relación de área de transferencia} = \frac{\text{Área de material transferido}} {\text{Área de contacto total}} \times 100\% $$

Esto proporciona una base estandarizada para la comparación entre pruebas.

Interpretación de datos

Los resultados de las pruebas se interpretan según umbrales establecidos. Por ejemplo, un coeficiente de fricción superior a un valor determinado (p. ej., 0,4) puede indicar una alta propensión al gripado. El aumento de la rugosidad superficial tras la prueba sugiere adhesión y transferencia de material. La clasificación visual se correlaciona con datos cuantitativos, lo que permite la clasificación en niveles de gravedad.

Los resultados se comparan con los criterios de aceptación especificados en las normas o las especificaciones del cliente. Un componente con desgaste por rozamiento de Grado 3 podría considerarse inadecuado para aplicaciones de alta precisión, mientras que uno de Grado 1 podría ser aceptable en entornos menos críticos.

Análisis estadístico

Las mediciones múltiples en muestras permiten la evaluación estadística, incluyendo el cálculo de valores medios, desviaciones estándar e intervalos de confianza. El análisis de varianza (ANOVA) puede identificar factores significativos que influyen en la gravedad de la agalla. Los planes de muestreo adecuados, como el muestreo aleatorio y tamaños de muestra suficientes, garantizan una evaluación de calidad fiable.

Los niveles de confianza (p. ej., 95 %) ayudan a determinar la probabilidad de que las diferencias observadas sean estadísticamente significativas. Este análisis riguroso respalda el control de procesos y las iniciativas de mejora continua.

Efecto sobre las propiedades y el rendimiento del material

Propiedad afectada Grado de impacto Riesgo de fracaso Umbral crítico
Acabado de la superficie Alto Elevado Ra > 1,6 μm
Integridad mecánica Moderado Moderado Microfisuras o zonas de adhesión que superan las tolerancias microestructurales
Fricción y desgaste Alto Alto Coeficiente de fricción > 0,4
Resistencia a la corrosión Variable Variable Capas de transferencia o daño superficial que expone el sustrato

El desgaste por rozamiento puede degradar significativamente el acabado superficial, lo que aumenta la fricción y el desgaste durante el servicio. La adhesión y el desgarro pueden producir microfisuras, reduciendo la resistencia a la fatiga y la resistencia mecánica. Las capas de transferencia y la rugosidad superficial pueden acelerar la corrosión, especialmente en entornos agresivos.

La gravedad del desgaste por rozamiento se correlaciona con la degradación del rendimiento; un desgaste severo suele provocar fallos en los componentes debido a fatiga superficial, agarrotamiento o fractura. Comprender la relación entre la severidad de las pruebas y las condiciones de servicio orienta la selección y el diseño de materiales.

Causas y factores influyentes

Causas relacionadas con el proceso

Las altas presiones de contacto, la lubricación inadecuada y los acabados superficiales inadecuados son las principales causas de excoriación relacionadas con el proceso. Las cargas normales excesivas aumentan las fuerzas de adhesión, lo que favorece la microsoldadura. Una lubricación insuficiente impide la separación de las superficies, lo que agrava la adhesión y el desgarro.

La rugosidad superficial influye en el área de contacto y las interacciones entre asperezas; las superficies más rugosas tienden a favorecer el gripado. Los procedimientos de montaje inadecuados, como la desalineación o el apriete excesivo, también pueden inducir condiciones que favorecen el gripado.

Factores de composición del material

La microestructura del acero y los elementos de aleación influyen significativamente en la susceptibilidad al gripado. Los aceros con alta ductilidad o baja dureza son más propensos a la adhesión. Elementos como el azufre y el fósforo pueden promover el ablandamiento superficial o la formación de películas de baja resistencia al corte, lo que aumenta el riesgo de gripado.

Por el contrario, la aleación con elementos como el cromo, el molibdeno o el vanadio puede mejorar la dureza y la resistencia al desgaste, reduciendo el desgaste por rozamiento. Los recubrimientos o tratamientos superficiales, como la nitruración o el endurecimiento, también mejoran la resistencia al crear superficies más duras y menos adhesivas.

Influencias ambientales

Los entornos de procesamiento, como la temperatura y la humedad, influyen en el comportamiento del desgaste por rozamiento. Las temperaturas elevadas pueden ablandar las superficies de acero, aumentando así la adhesión. Contaminantes como la suciedad, la grasa o los óxidos pueden alterar la composición química de la superficie, favoreciendo la adhesión o reduciendo la eficacia de la lubricación.

Durante el servicio, la exposición a ambientes corrosivos puede exacerbar el daño superficial provocado por el gripado, lo que provoca la formación y propagación de grietas. Factores dependientes del tiempo, como la carga cíclica o el deslizamiento prolongado, pueden agravar los efectos del gripado.

Efectos de la historia metalúrgica

Los pasos previos del procesamiento, como el laminado en caliente, el forjado o los tratamientos térmicos, influyen en características microestructurales como el tamaño del grano, las tensiones residuales y la dureza superficial. Las heterogeneidades microestructurales o las tensiones residuales pueden localizar puntos de deformación y adhesión.

El procesamiento repetido o un acabado superficial inadecuado pueden dejar características microestructurales que predisponen a la corrosión por rozaduras. Los efectos acumulativos, como la formación de microfisuras o el reblandecimiento de la superficie, también contribuyen a una mayor susceptibilidad.

Estrategias de prevención y mitigación

Medidas de control de procesos

Controlar los parámetros del proceso es esencial para prevenir el gripado. Mantener un acabado superficial óptimo mediante pulido o esmerilado reduce las asperezas que favorecen la adhesión. Aplicar una lubricación adecuada (con aceites o grasas adecuados) minimiza el contacto directo entre metales.

Ajustar la presión de contacto y la velocidad de deslizamiento dentro de los rangos recomendados previene tensiones excesivas. El monitoreo regular de las variables del proceso, como la carga y la temperatura, garantiza condiciones constantes que mitigan el riesgo de gripado.

Enfoques de diseño de materiales

El diseño de composiciones de acero con mayor dureza superficial y resistencia al desgaste reduce la susceptibilidad al desgaste por rozamiento. La ingeniería microestructural, como el refinamiento del tamaño del grano o la introducción de carburos, mejora la estabilidad superficial.

Los tratamientos térmicos, como el temple y el revenido, pueden producir microestructuras más duras y resistentes. Las modificaciones superficiales, como los recubrimientos o las técnicas de endurecimiento superficial, crean barreras a la adhesión y reducen la tendencia a la microsoldadura.

Técnicas de remediación

Si se detecta desgaste por rozamiento antes del envío, tratamientos superficiales como pulido, esmerilado o recubrimiento pueden eliminar o enmascarar las capas dañadas. La aplicación de recubrimientos antidesgaste, como el niquelado o el cromado, puede restaurar la integridad de la superficie.

En algunos casos, es necesario remecanizar o reemplazar los componentes afectados. Establecer criterios de aceptación para las piezas reparadas garantiza que las superficies reparadas cumplan con los estándares de rendimiento.

Sistemas de garantía de calidad

La implementación de rigurosos protocolos de control de calidad, que incluyen pruebas tribológicas rutinarias e inspecciones de superficies, ayuda a prevenir problemas de gripado. La documentación de los parámetros del proceso, los resultados de las inspecciones y las acciones correctivas promueve la mejora continua.

La cualificación de los proveedores, la capacitación adecuada y el cumplimiento de normas como ASTM G98 o ISO 14713 garantizan una calidad constante. Las auditorías periódicas y los ciclos de retroalimentación permiten la detección temprana y la mitigación de problemas relacionados con el desgaste.

Importancia industrial y estudios de casos

Impacto económico

El gripado conlleva un aumento de los costos de fabricación debido al rechazo de piezas, la repetición de trabajos y el tiempo de inactividad. Los componentes afectados por el gripado pueden requerir un procesamiento adicional, como un repulido o un recubrimiento, lo que incrementa los gastos de producción.

Durante el servicio, las fallas relacionadas con el gripado pueden causar costosos tiempos de inactividad, reclamaciones de garantía y responsabilidad civil. Por ejemplo, las fallas en engranajes o sujetadores debido al gripado pueden provocar averías catastróficas en la maquinaria, lo que resalta la importancia de una prevención eficaz.

Sectores industriales más afectados

La fabricación de fijaciones, la producción de engranajes, los componentes de rodamientos y la maquinaria de precisión son muy sensibles al desgaste por rozamiento. Estas aplicaciones exigen superficies lisas y fiables, e incluso un desgaste leve puede afectar su funcionamiento.

Las industrias aeroespacial, automotriz y de maquinaria pesada priorizan la resistencia al desgaste por rozamiento debido a sus requisitos de seguridad y durabilidad. En estos sectores, se emplean estándares estrictos y tratamientos superficiales avanzados para mitigar los riesgos.

Ejemplos de estudios de caso

Un caso notable involucró a un fabricante de sujetadores de acero que experimentaba desgaste frecuente durante el ensamblaje. El análisis de la causa raíz reveló una lubricación inadecuada y una rugosidad superficial que excedía las especificaciones. Las acciones correctivas incluyeron el refinamiento del acabado superficial, la mejora de los protocolos de lubricación y el ajuste de los procedimientos de ensamblaje. Tras la implementación, los incidentes de desgaste disminuyeron en más del 80%, lo que redujo significativamente los costos de garantía.

Otro ejemplo fue la falla de un engranaje en un sistema de transmisión de servicio pesado. El análisis metalúrgico reveló un desgaste severo por rozamiento y microfisuras. La causa principal se identificó como un tratamiento térmico inadecuado que provocó superficies blandas. La mejora de los procesos de tratamiento térmico para producir superficies más duras redujo la susceptibilidad al desgaste, prolongando así la vida útil de los engranajes en un 50 %.

Lecciones aprendidas

Los problemas históricos relacionados con el gripado subrayan la importancia de una preparación adecuada de la superficie, la selección de materiales y el control del proceso. Los avances en recubrimientos, ingeniería de superficies y ensayos tribológicos han mejorado la resistencia.

Las mejores prácticas incluyen pruebas exhaustivas de preproducción, un estricto cumplimiento de las normas y la monitorización continua del proceso. Priorizar la calidad de la lubricación y la consistencia del acabado superficial es fundamental para prevenir fallos por gripado.

Términos y normas relacionados

Defectos o pruebas relacionadas

  • Desgaste adhesivo: una categoría más amplia que abarca el desgaste, que implica la transferencia de material debido a la adhesión durante el deslizamiento.
  • Agarrotamiento: Adherencia completa que produce el bloqueo de las superficies, a menudo una forma grave de excoriación.
  • Corrosión por frotamiento: Daño superficial causado por un movimiento oscilatorio de pequeña amplitud, a menudo asociado con fenómenos de desgaste.
  • Pruebas tribológicas: métodos como las pruebas de pasador sobre disco o de bloque sobre anillo evalúan la resistencia al desgaste y al desgaste.

Estos conceptos están interconectados; por ejemplo, el desgaste por agarrotamiento a menudo provoca agarrotamiento, y comprender los mecanismos de desgaste adhesivo ayuda a diseñar materiales resistentes.

Normas y especificaciones clave

  • ASTM G98: Método de prueba estándar para la resistencia al desgaste del acero.
  • ISO 14713: Recubrimientos de zinc: requisitos y métodos de ensayo para galvanizar acero.
  • EN 10002-4: Propiedades mecánicas del acero: métodos de ensayo relevantes para la evaluación del daño superficial.
  • SAE J404: Norma para pruebas de sujetadores, incluida la evaluación del desgaste.

Las normas regionales pueden especificar diferentes umbrales o procedimientos, pero los principios básicos siguen siendo consistentes en todas las jurisdicciones.

Tecnologías emergentes

Los avances incluyen el desarrollo de recubrimientos anticorrosivos, como el carbono tipo diamante (DLC) o las capas cerámicas, que reducen significativamente la adhesión. Las técnicas de ingeniería de superficies, como la modificación superficial por láser, pueden crear microestructuras resistentes al desgaste.

Los nuevos métodos de pruebas tribológicas incorporan la monitorización en tiempo real de la adhesión y la fricción, lo que permite una predicción más precisa de la propensión al gripado. Las investigaciones futuras buscan desarrollar modelos predictivos basados ​​en datos microestructurales y tribológicos, lo que facilita el diseño proactivo y la optimización de procesos.


Esta entrada completa proporciona una comprensión en profundidad del desgaste por agarrotamiento en la industria del acero, cubriendo sus aspectos fundamentales, métodos de detección, efectos, causas, estrategias de prevención y relevancia en la industria, asegurando una referencia técnica exhaustiva.

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