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1. Definición y concepto básico

La deformación es una medida adimensional que cuantifica la deformación relativa de un material al ser sometido a una tensión aplicada. Representa el cambio geométrico en la forma o tamaño de un cuerpo con respecto a su configuración original. En la industria siderúrgica, la deformación es un parámetro fundamental para caracterizar el comportamiento de los materiales durante los procesos de fabricación y en condiciones de servicio. Sirve como indicador crítico de la capacidad de un material para soportar la deformación antes de fallar y proporciona información esencial sobre el comportamiento elástico y plástico. Comprender la deformación es crucial para predecir el rendimiento de los materiales, diseñar componentes con propiedades mecánicas adecuadas y analizar los mecanismos de falla. El concepto de deformación constituye la base de las relaciones tensión-deformación que rigen el comportamiento de los materiales bajo diversas condiciones de carga, lo que la convierte en un parámetro indispensable en la ciencia de los materiales, la ingeniería mecánica y el análisis estructural.

2. Naturaleza física y fundamento teórico

Mecanismo físico

A nivel microscópico, la deformación se manifiesta como cambios en el espaciamiento interatómico y la disposición de los átomos dentro de la red cristalina del acero. Cuando se aplican fuerzas externas, los átomos se desplazan de sus posiciones de equilibrio, creando distorsiones reticulares. En la región elástica, estos desplazamientos son reversibles, y los átomos vuelven a sus posiciones originales al retirarse la carga. Más allá del límite elástico, se produce una deformación permanente mediante diversos mecanismos, como el movimiento de dislocación, el maclado y la activación del plano de deslizamiento. Las dislocaciones, que son defectos lineales en la estructura cristalina, se propagan a través de la red bajo suficiente tensión, creando una deformación permanente. En los aceros policristalinos, los límites de grano actúan como obstáculos al movimiento de dislocación, contribuyendo al fenómeno de endurecimiento por deformación.

Modelos teóricos

Diversos marcos teóricos describen el comportamiento de la deformación, incluyendo la teoría de la elasticidad lineal, la teoría de la plasticidad y los modelos de viscoelasticidad. El modelo elástico lineal se aplica a pequeñas deformaciones y sigue la ley de Hooke, mientras que las teorías de plasticidad, como los criterios de fluencia de von Mises y de Tresca, describen el comportamiento más allá del límite elástico. Los modelos constitutivos, como las ecuaciones de Ramberg-Osgood y Johnson-Cook, incorporan la sensibilidad a la velocidad de deformación y los efectos térmicos en condiciones de carga dinámica. Los modelos de plasticidad cristalina consideran la naturaleza anisotrópica de la deformación en materiales cristalinos al considerar los sistemas de deslizamiento y su orientación.

Fundamentos de la ciencia de los materiales

La microestructura del acero determina fundamentalmente su respuesta a la deformación. Factores como el tamaño del grano, la composición de las fases, la distribución de los precipitados y la densidad de dislocaciones influyen en el comportamiento de la deformación. Los aceros de grano fino suelen presentar mayores límites elásticos, pero menor elongación uniforme, en comparación con las variantes de grano grueso. Las partículas de la segunda fase y los precipitados obstaculizan el movimiento de las dislocaciones, lo que afecta al endurecimiento por deformación. Los aceros martensíticos presentan una elongación uniforme limitada, pero una alta resistencia, mientras que los aceros ferríticos y austeníticos suelen presentar mayor ductilidad y capacidad de endurecimiento por acritud. La textura (orientación cristalográfica preferida) genera respuestas de deformación anisotrópicas en los productos de acero procesados.

3. Expresión matemática y métodos de cálculo

Definición básica

La deformación de ingeniería ($\varepsilon$) se define como la relación entre el cambio de dimensión y la dimensión original:

$\varepsilon = \frac{\Delta L}{L_0}$

donde $\Delta L$ es el cambio de longitud y $L_0$ es la longitud original.

La deformación verdadera ($\varepsilon_t$) representa los cambios continuos en las dimensiones durante la deformación:

$\varepsilon_t = \ln\left(\frac{L}{L_0}\right) = \ln(1+\varepsilon)$

Para condiciones de carga multiaxial, la deformación se convierte en un tensor de segundo orden con componentes:

$\varepsilon_{ij} = \frac{1}{2}\left(\frac{\partial u_i}{\partial x_j} + \frac{\partial u_j}{\partial x_i}\right)$

donde $u_i$ representa componentes de desplazamiento y $x_j$ representa coordenadas espaciales.

Fórmulas de cálculo relacionadas

La densidad de energía de deformación ($U$) se calcula como:

$U = \int_0^{\varepsilon} \sigma d\varepsilon$

Para la deformación elástica, la relación con la tensión sigue la ley de Hooke:

$\varepsilon = \frac{\sigma}{E}$

donde $E$ es el módulo elástico.

La relación de Poisson ($\nu$) relaciona la deformación transversal con la deformación axial:

$\nu = -\frac{\varepsilon_{transversal}} {\varepsilon_{axial}} $

Condiciones y limitaciones aplicables

Estas fórmulas tienen rangos de aplicabilidad específicos. Las aproximaciones de deformación de ingeniería son válidas solo para deformaciones pequeñas (típicamente <0,1 o 10%), a partir de las cuales se requieren formulaciones de deformación verdadera. La ley de Hooke se aplica exclusivamente en el régimen elástico. Para deformaciones grandes, debe emplearse la teoría de deformación finita en lugar de la teoría de deformación infinitesimal. La anisotropía del material, los efectos de la velocidad de deformación y la dependencia de la temperatura no se reflejan en estas formulaciones básicas, por lo que se requieren modelos constitutivos más complejos.

4. Métodos de medición y caracterización

Especificaciones de pruebas estándar

La medición de la deformación en acero se rige por diversas normas internacionales, como la ASTM E8/E8M para ensayos de tracción de materiales metálicos, la ISO 6892 para ensayos de tracción a temperatura ambiente y la ASTM E9 para ensayos de compresión. Para la medición de la deformación dinámica, la ASTM E1820 proporciona directrices para determinar la tenacidad a la fractura bajo diferentes velocidades de deformación. La medición de la deformación bajo carga cíclica se rige por la ASTM E606 para ensayos de fatiga de bajo ciclo y la ASTM E466 para ensayos de fatiga de alto ciclo. Para aplicaciones de alta temperatura, las normas ASTM E21 e ISO 783 describen los procedimientos para ensayos de tracción a temperatura elevada y la medición de la fluencia.

Equipos y principios de prueba

Los equipos comunes de medición de deformaciones incluyen extensómetros mecánicos, galgas extensométricas de resistencia eléctrica, sistemas de correlación de imágenes digitales (DIC) y extensómetros láser. Los extensómetros mecánicos entran en contacto físico con la muestra y miden el desplazamiento entre dos puntos fijos. Las galgas extensométricas funcionan modificando la resistencia eléctrica proporcionalmente a la deformación aplicada y se fijan directamente a las muestras. Los sistemas DIC rastrean patrones superficiales para calcular distribuciones de deformación de campo completo sin contacto físico. Para eventos dinámicos, la fotografía de alta velocidad combinada con DIC o sensores piezoeléctricos proporciona datos de deformación con resolución temporal. Para la caracterización a microescala, la microscopía electrónica de transmisión (TEM) y la difracción de retrodispersión de electrones (EBSD) pueden revelar cambios microestructurales inducidos por la deformación.

Requisitos de muestra

Las probetas de tracción estándar suelen tener geometrías rectangulares o cilíndricas con longitudes de referencia y dimensiones transversales específicas. La preparación de la superficie incluye la eliminación de incrustaciones, descarburación o marcas de mecanizado que puedan afectar las mediciones. Para la instalación de galgas extensométricas, las superficies deben limpiarse, lijarse y tratarse con los adhesivos adecuados. Las mediciones DIC requieren probetas con patrones de moteado de alto contraste aplicados a las superficies. En el caso de materiales anisotrópicos, debe documentarse la orientación de la probeta respecto a la dirección de laminación, y las marcas de longitud de referencia deben aplicarse con precisión según las normas pertinentes.

Parámetros de prueba

Las condiciones de prueba estándar incluyen velocidades de deformación controladas (normalmente de 0,001 a 0,008 por minuto para pruebas cuasiestáticas), temperatura (normalmente de 10 a 35 °C para pruebas a temperatura ambiente) y control de humedad. Las condiciones de precarga, los tiempos de espera y los procedimientos de descarga deben estar estandarizados. Para pruebas a temperatura elevada, se requiere una uniformidad de temperatura de ±3 °C a lo largo de la longitud de la galga. Las variaciones de velocidad de prueba deben minimizarse, especialmente durante la determinación del rendimiento, donde son comunes velocidades de alrededor de 0,002 por minuto.

Proceso de datos

El procesamiento de datos brutos implica filtrar el ruido, corregir la flexibilidad de la máquina y convertir las mediciones de desplazamiento en valores de deformación. La deformación real se calcula a partir de la deformación de ingeniería mediante conversiones logarítmicas. Para las curvas de tensión-deformación, los parámetros clave extraídos incluyen: límite elástico (mediante el método de desplazamiento del 0,2%), resistencia máxima a la tracción, alargamiento uniforme, alargamiento total y exponente de endurecimiento por deformación. El análisis estadístico suele requerir múltiples muestras (normalmente de 3 a 5) para establecer la repetibilidad. Técnicas avanzadas como el mapeo de deformaciones a partir de datos DIC proporcionan información de distribución espacial en lugar de valores únicos.

5. Rangos de valores típicos

Clasificación del acero Valores típicos de deformación Condiciones de prueba Estándar de referencia
Acero bajo en carbono (AISI 1020) Deformación elástica: 0,0012-0,0016<br>Elongación uniforme: 0,15-0,25<br>Elongación total: 0,25-0,40 Temperatura ambiente, velocidad de deformación 0,001/s, dirección longitudinal ASTM E8/E8M
Acero al carbono medio (AISI 1045) Deformación elástica: 0,0015-0,0020<br>Elongación uniforme: 0,10-0,18<br>Elongación total: 0,12-0,25 Temperatura ambiente, velocidad de deformación 0,001/s, dirección longitudinal ASTM E8/E8M
Acero inoxidable austenítico (AISI 304) Deformación elástica: 0,0010-0,0025<br>Elongación uniforme: 0,30-0,55<br>Elongación total: 0,40-0,65 Temperatura ambiente, velocidad de deformación 0,001/s, estado recocido ASTM A370, ISO 6892-1
Acero martensítico (AISI 4340) Deformación elástica: 0,0020-0,0030<br>Elongación uniforme: 0,05-0,15<br>Elongación total: 0,10-0,22 Temperatura ambiente, velocidad de deformación 0,001/s, templado y revenido. ASTM E8/E8M
TRIP Acero (TRIP 800) Deformación elástica: 0,0020-0,0030<br>Elongación uniforme: 0,18-0,25<br>Elongación total: 0,25-0,32 Temperatura ambiente, velocidad de deformación 0,001/s, dirección transversal ISO 6892-1
Acero avanzado de alta resistencia (DP 980) Deformación elástica: 0,0025-0,0035<br>Elongación uniforme: 0,07-0,12<br>Elongación total: 0,10-0,15 Temperatura ambiente, velocidad de deformación 0,001/s, estado tal como se recibe ASTM A1088

6. Análisis de aplicaciones de ingeniería

Consideraciones de diseño

Las consideraciones de deformación son fundamentales en el diseño estructural y mecánico de componentes de acero. Los ingenieros deben considerar los regímenes de deformación tanto elásticos como plásticos al diseñar estructuras portantes. Los factores de seguridad suelen limitar las tensiones de operación para mantener las deformaciones dentro de la región elástica, con deformaciones admisibles de diseño típicas de 0,001-0,002 para aplicaciones estructurales. En las operaciones de conformado, los límites de conformabilidad del material se definen mediante diagramas de límites de conformado que representan combinaciones seguras de deformaciones. Las aplicaciones críticas para la fatiga deben considerar la amplitud de la deformación y los efectos de la deformación media, especialmente en estructuras sometidas a cargas cíclicas. La sensibilidad a la velocidad de deformación se vuelve crucial en escenarios de impacto, donde el endurecimiento por deformación dinámica puede alterar significativamente la respuesta del material.

Áreas de aplicación clave

En la fabricación de automóviles, el control de la deformación durante las operaciones de conformado de chapa metálica permite geometrías complejas de componentes, a la vez que previene el adelgazamiento y la fractura. Los modelos predictivos que utilizan criterios basados ​​en la deformación ayudan a optimizar los procesos de conformado y el diseño de herramientas. En ingeniería estructural, los enfoques de diseño basados ​​en la deformación para aplicaciones sísmicas permiten que edificios y puentes absorban energía mediante deformación plástica controlada durante terremotos. La ingeniería de tuberías emplea criterios de diseño basados ​​en la deformación para instalaciones en permafrost o regiones sísmicas donde el movimiento del terreno induce deformaciones significativas. En la fabricación de precisión, la gestión de la deformación residual mediante tratamiento térmico y procesamiento mecánico garantiza la estabilidad dimensional de los componentes durante su uso.

Compensaciones en el rendimiento

La capacidad de deformación suele ser un factor de compensación respecto a la resistencia en las decisiones de selección de materiales. Los aceros de mayor resistencia suelen presentar una elongación uniforme y una elongación total reducidas en comparación con las variantes de menor resistencia. El endurecimiento por deformación mejora la resistencia a la tracción, pero reduce la conformabilidad posterior. La sensibilidad a la velocidad de deformación plantea desafíos de diseño cuando los componentes deben funcionar tanto en condiciones de carga estáticas como dinámicas. El envejecimiento por deformación en ciertos aceros mejora el límite elástico, pero puede reducir la tenacidad al impacto y la ductilidad. Los efectos de la temperatura en la respuesta a la deformación requieren una cuidadosa consideración en aplicaciones sujetas a ciclos térmicos o condiciones extremas.

Análisis de fallos

Los modos de fallo relacionados con la deformación incluyen la fractura dúctil por nucleación de huecos y coalescencia a altos niveles de deformación, la localización de la deformación que provoca inestabilidad por estrangulación y la fatiga de bajo ciclo por acumulación de deformación plástica. Las concentraciones de deformación en discontinuidades geométricas, entalladuras y defectos son puntos comunes de inicio de fallos. La susceptibilidad a la fragilización por hidrógeno aumenta con la deformación plástica en aceros de alta resistencia. Las transformaciones de fase inducidas por la deformación pueden ocurrir en aceros austeníticos metaestables, lo que puede provocar cambios inesperados en las propiedades. El envejecimiento por deformación provoca una pérdida temporal de ductilidad y un aumento del límite elástico en aceros al carbono tras la deformación plástica, lo que puede contribuir a fenómenos de agrietamiento retardado.

7. Factores influyentes y métodos de control

Influencia de la composición química

El contenido de carbono influye fundamentalmente en el comportamiento de la deformación. Un mayor contenido de carbono generalmente reduce el alargamiento total, a la vez que aumenta la resistencia y la capacidad de endurecimiento por deformación. El manganeso mejora la velocidad de endurecimiento por deformación mediante el endurecimiento por solución sólida, manteniendo una buena ductilidad. El silicio aumenta el límite elástico y el límite elástico, pero puede reducir el alargamiento total. El fósforo y el azufre suelen ser perjudiciales para la ductilidad y deben minimizarse en aplicaciones que requieren una alta capacidad de deformación. Los elementos de microaleación como el niobio, el titanio y el vanadio forman precipitados finos que restringen el movimiento de dislocación, lo que aumenta el límite elástico, pero puede reducir la elongación uniforme. Las estrategias de aleación para aceros TRIP (plasticidad inducida por transformación) utilizan carbono, manganeso y silicio para estabilizar la austenita retenida, lo que permite el endurecimiento por deformación inducido por transformación.

Influencia microestructural

El tamaño del grano influye significativamente en el comportamiento de la deformación, ya que los granos más finos aumentan el límite elástico según la relación Hall-Petch, pero pueden reducir la elongación uniforme. La distribución de fases en aceros multifásicos determina la distribución de la deformación: las fases más blandas, como la ferrita, absorben más deformación que las fases más duras, como la martensita. El endurecimiento por precipitación restringe el movimiento de las dislocaciones, lo que aumenta el límite elástico y reduce la ductilidad. La textura cristalográfica resultante del procesamiento crea una respuesta anisotrópica a la deformación, cuya capacidad de deformación suele variar entre las direcciones de laminación, transversal y de espesor. La densidad de dislocaciones afecta al comportamiento de endurecimiento por deformación, ya que una mayor densidad inicial de dislocaciones suele resultar en menores tasas de endurecimiento por acritud.

Influencia del procesamiento

Los parámetros del laminado en caliente afectan la recristalización de la austenita y los productos de transformación subsiguientes, lo que influye en las características finales de la deformación. El laminado en frío introduce endurecimiento por acritud y textura cristalográfica, creando una respuesta anisotrópica a la deformación. Las condiciones de recocido determinan la recuperación, la recristalización y el crecimiento del grano, lo que afecta directamente la capacidad de deformación. El control de las velocidades de enfriamiento tras el laminado en caliente permite transformaciones de fase específicas y un refinamiento microestructural que optimizan las combinaciones de resistencia y ductilidad. La descarburación superficial puede crear regiones localizadas con diferentes comportamientos de deformación. Las tensiones residuales de los procesos de fabricación alteran la distribución efectiva de la deformación bajo carga.

Factores ambientales

La temperatura afecta significativamente el comportamiento de la deformación. Un aumento de temperatura generalmente mejora la ductilidad, pero reduce la resistencia hasta alcanzar las temperaturas de recristalización. Las temperaturas criogénicas suelen reducir la ductilidad, a la vez que aumentan la resistencia, en la mayoría de los aceros. La exposición al hidrógeno puede reducir drásticamente la ductilidad mediante mecanismos de fragilización por hidrógeno, especialmente en aceros de alta resistencia. Los entornos corrosivos pueden causar agrietamiento por corrosión bajo tensión bajo ataque químico y deformación simultáneo. La sensibilidad a la velocidad de deformación aumenta a temperaturas elevadas y velocidades de deformación muy altas, y el envejecimiento dinámico por deformación se produce en regímenes específicos de temperatura-velocidad de deformación.

Métodos de mejora

El refinamiento del grano mediante procesamiento termomecánico controlado mejora la resistencia y la tenacidad, manteniendo una ductilidad razonable. El endurecimiento por precipitación con partículas nanométricas proporciona resistencia a la vez que conserva una adecuada capacidad de deformación. Los mecanismos TRIP (plasticidad inducida por transformación) y TWIP (plasticidad inducida por maclado) permiten combinaciones excepcionales de resistencia y ductilidad mediante microestructuras metaestables controladas. Los tratamientos de transformación bainítica crean microestructuras de escala fina con una excelente capacidad de deformación en relación con sus niveles de resistencia. Los tratamientos superficiales, como la carburación, generan tensiones superficiales de compresión beneficiosas que mejoran la resistencia a la fatiga y la capacidad de deformación aparente.

8. Términos y normas relacionados

Términos relacionados

La curva de tensión-deformación representa la relación entre la tensión aplicada y la deformación resultante, caracterizada por la región elástica, el límite elástico, la región de endurecimiento por deformación y la región de estrangulación. La deformación elástica describe la deformación recuperable que se produce por debajo del límite elástico. La deformación plástica se refiere a la deformación permanente que supera el límite elástico. El endurecimiento por deformación (endurecimiento por acritud) describe una mayor resistencia a la deformación al aumentar la deformación plástica. La velocidad de deformación cuantifica la dependencia temporal de la deformación, expresada como la variación de la deformación por unidad de tiempo. La energía de deformación representa la energía almacenada en los materiales a través de la deformación elástica. El coeficiente de Poisson relaciona la contracción lateral con la extensión longitudinal bajo tensión uniaxial.

Normas principales

La norma ASTM E8/E8M, "Métodos de ensayo estándar para ensayos de tensión de materiales metálicos", establece procedimientos para determinar el límite elástico, la resistencia a la tracción, la elongación y la reducción del área bajo tensión uniaxial. La norma ISO 6892, "Materiales metálicos: ensayos de tracción", proporciona métodos armonizados internacionalmente para determinar las propiedades mecánicas bajo carga de tracción. La norma ASTM E646, "Método de ensayo estándar para los exponentes de endurecimiento por deformación por tracción (valores n) de materiales de lámina metálica", estandariza los procedimientos para determinar los exponentes de endurecimiento por deformación, cruciales para las operaciones de conformado de chapa metálica. La norma ASTM E1820, "Método de ensayo estándar para la medición de la tenacidad a la fractura", incorpora mediciones de deformación para determinar los parámetros críticos de fractura. La norma SAE J2340, "Categorización y propiedades de chapas de acero para automoción resistentes a abolladuras, de alta resistencia y de ultraalta resistencia", define los requisitos de propiedades basadas en la deformación para aplicaciones automotrices.

Tendencias de desarrollo

Las técnicas avanzadas de medición de la deformación están evolucionando hacia métodos in situ en tiempo real capaces de capturar las variaciones locales de la deformación a múltiples escalas. La correlación de imágenes digitales se integra cada vez más con los sistemas de monitorización de procesos para obtener información sobre la deformación en tiempo real durante la fabricación. Los métodos computacionales están avanzando para predecir los fenómenos de localización de la deformación mediante plasticidad cristalina y enfoques de modelado multiescala. Las metodologías de diseño basadas en la deformación están sustituyendo a los enfoques tradicionales basados ​​en la tensión para aplicaciones críticas que requieren un control de la deformación más preciso. Se están desarrollando modelos de endurecimiento por deformación dependientes de la microestructura para capturar mejor los comportamientos complejos de los materiales en aceros avanzados de alta resistencia. Los nuevos diseños de acero mejorados por deformación aprovechan los fenómenos de transformación y maclado para lograr combinaciones sin precedentes de resistencia y ductilidad. Están surgiendo técnicas de evaluación no destructiva para evaluar el historial acumulado de deformación en componentes en servicio sin necesidad de retirarlos ni destruirlos.

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