Cizallado: tecnología de corte de precisión en la fabricación de acero
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Definición y concepto básico
El cizallamiento es un proceso de fabricación que corta material en bruto mediante la aplicación de un esfuerzo cortante superior a su resistencia máxima al corte, lo que resulta en su separación. Representa una operación fundamental de conformado de metales donde el material se separa sin la formación de virutas ni el uso de quemado o fusión.
En ciencia e ingeniería de materiales, el cizallamiento es fundamental para preparar el material a las dimensiones deseadas antes de las operaciones de procesamiento posteriores. El proceso minimiza el desperdicio de material y puede realizarse a temperatura ambiente (cizallamiento en frío) o a temperaturas elevadas (cizallamiento en caliente).
En la metalurgia, el corte por cizallamiento ocupa un lugar central como método principal de fabricación y como factor determinante de las propiedades mecánicas. Comprender el comportamiento del corte por cizallamiento es esencial para predecir el rendimiento del material en condiciones de carga complejas y para diseñar operaciones de corte eficientes en los procesos de fabricación.
Naturaleza física y fundamento teórico
Mecanismo físico
A nivel microestructural, el cizallamiento implica el desplazamiento de los planos atómicos entre sí cuando se aplica suficiente fuerza. Este desplazamiento se produce a lo largo de los planos de deslizamiento, que son planos cristalográficos con la mayor densidad atómica y el mayor espaciamiento interplanar.
El proceso de cizallamiento induce una deformación plástica severa en una zona localizada, creando dislocaciones que se desplazan a través de la red cristalina. A medida que estas dislocaciones se multiplican e interactúan, causan endurecimiento por acritud en la zona afectada por el cizallamiento, lo que finalmente conduce a la formación y propagación de grietas.
Modelos teóricos
La teoría clásica del cizallamiento de metales fue desarrollada por Tresca y von Mises, quienes establecieron criterios de fluencia para predecir cuándo los materiales comienzan a deformarse plásticamente bajo esfuerzo cortante. La teoría del esfuerzo cortante máximo (criterio de Tresca) establece que la fluencia comienza cuando el esfuerzo cortante máximo alcanza un valor crítico.
Históricamente, la comprensión del cizallamiento evolucionó desde observaciones empíricas hasta modelos sofisticados que incorporan la plasticidad cristalina. Los primeros metalúrgicos se basaban en la experiencia, mientras que los enfoques modernos integran la teoría de dislocaciones y el análisis de elementos finitos.
Los modelos contemporáneos incluyen ecuaciones constitutivas dependientes de la velocidad que consideran los efectos de la velocidad de deformación, especialmente importantes en operaciones de cizallamiento a alta velocidad. Los modelos Johnson-Cook y Zerilli-Armstrong se utilizan comúnmente para predecir el comportamiento de los materiales en condiciones de cizallamiento dinámico.
Fundamentos de la ciencia de los materiales
El comportamiento al cizallamiento está íntimamente relacionado con la estructura cristalina, donde las estructuras cúbicas centradas en el cuerpo (BCC) y cúbicas centradas en las caras (FCC) presentan diferentes respuestas al cizallamiento debido a sus distintos sistemas de deslizamiento. Los límites de grano actúan como barreras al movimiento de dislocación, lo que afecta la resistencia al cizallamiento general.
La microestructura influye significativamente en el rendimiento al cizallamiento, ya que los materiales de grano fino suelen requerir mayores fuerzas de cizallamiento que sus homólogos de grano grueso. La distribución de fases en los aceros multifásicos crea trayectorias de cizallamiento complejas, donde las fases más duras resisten la deformación, mientras que las más blandas se adaptan a la deformación.
El cizallamiento se relaciona con los principios fundamentales de la deformación plástica, el endurecimiento por deformación y la mecánica de fractura. El equilibrio entre el comportamiento dúctil y frágil durante el cizallamiento depende de la temperatura, la velocidad de deformación y las características microestructurales que controlan la movilidad de las dislocaciones.
Métodos de expresión y cálculo matemático
Fórmula de definición básica
La ecuación fundamental del esfuerzo cortante se expresa como:
$$\tau = \frac{F}{A}$$
Dónde:
- $\tau$ = esfuerzo cortante (MPa o psi)
- $F$ = fuerza aplicada paralela al área de la sección transversal (N o lbf)
- $A$ = área de la sección transversal que resiste la fuerza cortante (mm² o in²)
Fórmulas de cálculo relacionadas
La fuerza necesaria para cortar un material se puede calcular utilizando:
$$F = L \times t \times \tau_{max}$$
Dónde:
- $F$ = fuerza de corte (N o lbf)
- $L$ = longitud del corte (mm o in)
- $t$ = espesor del material (mm o pulgadas)
- $\tau_{max}$ = resistencia máxima al corte del material (MPa o psi)
Para operaciones de corte angular, la fuerza se puede reducir mediante:
$$F_{angular} = F \times \frac{t}{\tan(\theta)}$$
Dónde:
- $F_{angular}$ = fuerza requerida con cuchillas en ángulo
- $\theta$ = ángulo de la cuchilla de corte
Condiciones y limitaciones aplicables
Estas fórmulas asumen propiedades uniformes del material en toda la sección transversal y son más precisas para operaciones de cizallamiento en frío a velocidades de deformación moderadas. Se aplican principalmente a materiales dúctiles que experimentan deformación plástica antes de la fractura.
Los modelos pierden precisión en materiales muy delgados, donde predominan los efectos de flexión, o en secciones muy gruesas, donde la fricción a lo largo de la superficie de corte afecta significativamente los requisitos de fuerza. Los efectos de la temperatura no se tienen en cuenta en estas fórmulas básicas.
Se asumen filos de corte afilados, una separación adecuada entre cuchillas y efectos insignificantes de la velocidad de deformación. Para operaciones de alta velocidad o cizallamiento en caliente, se deben incorporar factores adicionales para considerar los cambios en el comportamiento del material.
Métodos de medición y caracterización
Especificaciones de pruebas estándar
ASTM B831: Método de prueba estándar para pruebas de corte de productos de aleación de aluminio delgado: cubre procedimientos para determinar las propiedades de corte de láminas y placas de aluminio.
ISO 12996: Unión mecánica - Ensayos destructivos de uniones - Dimensiones de las muestras y procedimiento de ensayo para ensayos de tracción y corte de uniones individuales - Proporciona métodos estandarizados para evaluar la resistencia al corte de uniones mecánicas.
ASTM A370: Métodos de prueba estándar y definiciones para pruebas mecánicas de productos de acero: incluye procedimientos de prueba de corte para varios productos de acero.
ASTM D732: Método de prueba estándar para la resistencia al corte de plásticos mediante herramienta de punzón. Si bien esta metodología se utiliza principalmente para plásticos, a veces se adapta para láminas metálicas delgadas.
Equipos y principios de prueba
Las máquinas de ensayo de corte suelen contar con dos cuchillas o punzones opuestos que aplican fuerza a la muestra. Las máquinas de ensayo universales pueden equiparse con accesorios de ensayo de corte especializados para realizar ensayos estandarizados.
El principio consiste en aplicar una fuerza paralela al plano de corte previsto, restringiendo al mismo tiempo el material para evitar la flexión o la tensión. Las células de carga miden la fuerza aplicada, mientras que los transductores de desplazamiento rastrean el movimiento de los elementos de corte.
Los equipos avanzados pueden incluir cámaras de alta velocidad para ensayos de cizallamiento dinámico o probadores de impacto instrumentados para la caracterización de altas velocidades de deformación. Los sistemas de imagen térmica permiten monitorizar los cambios de temperatura durante el proceso de cizallamiento.
Requisitos de muestra
Las probetas estándar para ensayos de corte suelen tener secciones transversales rectangulares con dimensiones mecanizadas con precisión. Para materiales laminados, los anchos típicos oscilan entre 25 y 50 mm, con longitudes suficientes para permitir un agarre adecuado.
Los requisitos de preparación de la superficie incluyen el desbarbado de los bordes y la garantía de la planitud para evitar fallos prematuros por concentración de tensiones. La rugosidad de la superficie debe ser controlada y constante en todas las probetas.
Las muestras deben estar libres de deformaciones previas o zonas afectadas por el calor que puedan alterar las propiedades locales del material. En el caso de materiales anisotrópicos, debe documentarse la orientación de la muestra respecto a la dirección de laminación.
Parámetros de prueba
Las pruebas estándar suelen realizarse a temperatura ambiente (20-25 °C) con humedad controlada. Para aplicaciones especializadas, las pruebas pueden realizarse a temperaturas elevadas o en entornos específicos.
Las velocidades de carga para ensayos cuasiestáticos suelen oscilar entre 0,5 y 5 mm/min, mientras que las pruebas dinámicas pueden alcanzar velocidades superiores a 1 m/s. Es necesario especificar la velocidad de carga, ya que afecta significativamente las propiedades de corte medidas.
Los parámetros críticos incluyen la holgura de la cuchilla (normalmente entre el 5 y el 10 % del espesor del material), el estado del borde de la cuchilla y la presión de sujeción para evitar el movimiento de la muestra durante la prueba.
Proceso de datos
Los datos de fuerza-desplazamiento se recopilan continuamente durante el ensayo. La fuerza máxima antes de la rotura, dividida entre el área de corte, determina la resistencia máxima al corte.
El análisis estadístico suele implicar el análisis de múltiples muestras (un mínimo de cinco) y el cálculo de valores medios y desviaciones típicas. Los valores atípicos pueden identificarse mediante el criterio de Chauvenet o métodos estadísticos similares.
Los valores finales se calculan tras corregir la flexibilidad de la máquina y cualquier error sistemático. La absorción de energía durante el cizallamiento se puede calcular integrando el área bajo la curva fuerza-desplazamiento.
Rangos de valores típicos
Clasificación del acero | Rango de valores típicos | Condiciones de prueba | Estándar de referencia |
---|---|---|---|
Acero bajo en carbono (AISI 1018) | 275-350 MPa | Temperatura ambiente, cuasiestática | ASTM A370 |
Acero al carbono medio (AISI 1045) | 380-450 MPa | Temperatura ambiente, cuasiestática | ASTM A370 |
Acero con alto contenido de carbono (AISI 1095) | 450-550 MPa | Temperatura ambiente, cuasiestática | ASTM A370 |
Acero inoxidable (304) | 505-575 MPa | Temperatura ambiente, cuasiestática | ASTM A370 |
Las variaciones dentro de cada clasificación se deben principalmente a diferencias en el tratamiento térmico, el tamaño del grano y pequeñas diferencias en la composición. Los materiales trabajados en frío suelen presentar valores de resistencia al corte más altos que sus homólogos recocidos.
En la práctica, estos valores ayudan a determinar las fuerzas necesarias para las operaciones de cizallamiento y la selección del equipo adecuado. Normalmente, al diseñar equipos de cizallamiento, se aplica un factor de seguridad de 1,2 a 1,5.
Una tendencia general muestra que la resistencia al corte aumenta con el contenido de carbono y los elementos de aleación. Sin embargo, los materiales de mayor resistencia suelen presentar menor ductilidad, lo que puede dar lugar a diferentes características de fractura durante el corte.
Análisis de aplicaciones de ingeniería
Consideraciones de diseño
Los ingenieros suelen utilizar entre el 50 % y el 60 % de la resistencia a la tracción como estimación de la resistencia al corte cuando no se dispone de datos específicos de corte. Este enfoque conservador garantiza márgenes de seguridad adecuados en los cálculos de diseño.
Los factores de seguridad para el diseño de equipos de corte suelen oscilar entre 1,5 y 2,0, utilizándose valores más altos para aplicaciones críticas o cuando las propiedades del material presentan una variabilidad significativa. La holgura de la cuchilla se establece generalmente entre el 5 % y el 10 % del espesor del material.
Las decisiones de selección de materiales equilibran los requisitos de resistencia al corte con otras propiedades como la conformabilidad, la soldabilidad y el coste. En la producción a gran escala, la resistencia al desgaste de las herramientas se convierte en un factor crucial en la selección de materiales, tanto para la pieza de trabajo como para las herramientas.
Áreas de aplicación clave
La industria automotriz utiliza ampliamente las operaciones de corte para el troquelado de paneles de carrocería y componentes estructurales. El control preciso de la calidad del borde de corte es esencial para las operaciones de conformado posteriores y el aspecto final de la pieza.
En la fabricación de acero estructural, el corte es fundamental para preparar placas y secciones antes del ensamblaje. El proceso debe garantizar la precisión dimensional y minimizar los defectos en los bordes que podrían ser focos de inicio de grietas.
La fabricación de electrodomésticos se basa en operaciones de cizallamiento de alta velocidad para procesar componentes de chapa metálica delgada. Estas aplicaciones exigen una excelente calidad de borde con mínima formación de rebabas para reducir las operaciones de acabado secundario.
Compensaciones en el rendimiento
La resistencia al corte a menudo entra en conflicto con los requisitos de ductilidad. Los materiales optimizados para alta resistencia al corte suelen presentar menor conformabilidad, lo que genera dificultades cuando los componentes requieren ambas propiedades.
La calidad del filo y la velocidad de producción representan otro equilibrio crítico. Una mayor velocidad de corte aumenta la productividad, pero a menudo resulta en una calidad de filo inferior, lo que requiere un equilibrio según los requisitos de la aplicación final.
Los ingenieros deben equilibrar las capacidades de espesor del material con la capacidad y el costo del equipo. Si bien los materiales más gruesos pueden simplificar el diseño, requieren equipos de corte considerablemente más grandes, lo que aumenta la inversión de capital y los costos operativos.
Análisis de fallos
El desgaste de las cuchillas es un fallo común en las operaciones de cizallamiento, lo que provoca una mayor formación de rebabas y un deterioro de la calidad del filo. El desgaste progresivo crea una mayor holgura entre las cuchillas, lo que finalmente produce resultados inaceptables.
La falla suele progresar desde el redondeo inicial del filo hasta la acumulación de material en las superficies de corte, seguida de un desgaste acelerado y posible astillamiento o fractura de los filos. Estos mecanismos se ven agravados por ajustes incorrectos de la holgura o una lubricación insuficiente.
Las estrategias de mitigación incluyen la selección adecuada del material de la cuchilla, la optimización de los procesos de tratamiento térmico, la configuración adecuada de las holguras y un programa de mantenimiento regular. Las herramientas de corte recubiertas pueden prolongar significativamente su vida útil en operaciones de alto volumen.
Factores influyentes y métodos de control
Influencia de la composición química
El contenido de carbono afecta significativamente el comportamiento al cizallamiento: niveles más altos de carbono aumentan la resistencia, pero reducen la ductilidad. Esto influye en el mecanismo de fractura durante el cizallamiento, pasando del desgarro dúctil a una separación más frágil.
Los oligoelementos como el azufre y el fósforo pueden afectar drásticamente el rendimiento de corte. El azufre mejora la maquinabilidad, pero puede generar propiedades de corte anisotrópicas, mientras que el fósforo aumenta la resistencia, pero puede favorecer la fragilidad.
Optimizar la composición generalmente implica equilibrar las proporciones de manganeso y azufre para controlar la forma y la distribución de las inclusiones. En la producción moderna de acero, se suele emplear el tratamiento con calcio para modificar las inclusiones y mejorar las propiedades de corte transversal.
Influencia microestructural
Los tamaños de grano más finos generalmente mejoran la resistencia al corte según la relación de Hall-Petch, donde la resistencia aumenta proporcionalmente a la raíz cuadrada inversa del diámetro del grano. Sin embargo, los granos extremadamente finos pueden promover la propagación de grietas a lo largo de los límites de grano.
La distribución de fases afecta significativamente el comportamiento al cizallamiento, y los aceros multifásicos presentan respuestas complejas. Las estructuras de ferrita-perlita suelen mostrar buena cizallabilidad, mientras que la martensita aumenta la resistencia, pero puede causar desgaste de la herramienta y agrietamiento del filo.
Las inclusiones no metálicas actúan como concentradores de tensiones durante el corte, lo que puede provocar agrietamiento prematuro. Su tamaño, forma, distribución y orientación con respecto a la dirección del corte pueden afectar significativamente el rendimiento y la calidad del filo.
Influencia del procesamiento
El tratamiento térmico afecta drásticamente el comportamiento al cizallamiento al alterar la microestructura y la dureza. El recocido mejora la cizallabilidad, pero reduce la resistencia, mientras que el temple y el revenido aumentan la resistencia, pero requieren una mayor fuerza de cizallamiento.
Los procesos de trabajo en frío, como el laminado, generan propiedades anisotrópicas, con una resistencia al corte generalmente mayor en dirección perpendicular a la laminación que en dirección paralela. Esta dependencia direccional debe tenerse en cuenta al diseñar las operaciones de cizallamiento.
Las velocidades de enfriamiento durante la producción afectan el tamaño del grano y la distribución de fases, lo que impacta directamente en las propiedades de corte. Las estrategias de enfriamiento controlado pueden optimizar la microestructura para requisitos específicos de corte, equilibrando la resistencia y la calidad del filo.
Factores ambientales
La temperatura afecta significativamente el rendimiento del corte, ya que la mayoría de los materiales presentan una resistencia al corte reducida a temperaturas elevadas. Las operaciones de corte en caliente aprovechan este efecto para reducir las fuerzas requeridas y el tamaño del equipo.
Los entornos corrosivos pueden degradar el rendimiento de las herramientas de corte mediante el ataque químico de los filos de corte. La selección adecuada de materiales y tratamientos superficiales para las herramientas es esencial en estas condiciones.
La exposición prolongada a cargas cíclicas puede causar daños por fatiga en los equipos de corte, especialmente en entornos de producción de alto volumen. Los programas regulares de inspección y mantenimiento ayudan a mitigar estos efectos temporales.
Métodos de mejora
La microaleación con elementos como el vanadio, el niobio y el titanio genera precipitados finos que refuerzan el material a la vez que mantienen una buena cizallabilidad. Estos elementos forman carburos y nitruros que restringen el crecimiento del grano durante el procesamiento.
Optimizar la holgura de la cuchilla es un parámetro de procesamiento crucial para mejorar la calidad del filo de corte. La holgura suele oscilar entre el 5 % y el 10 % del espesor del material, y los materiales más delgados requieren tolerancias más estrictas.
Las mejoras de diseño incluyen la incorporación de técnicas de corte progresivo, donde el corte avanza transversalmente al material en lugar de hacerlo simultáneamente. Este enfoque reduce la fuerza requerida y mejora la calidad del filo, especialmente en materiales más gruesos.
Términos y normas relacionados
Términos relacionados
El troquelado es un proceso de cizallamiento estrechamente relacionado, en el que la pieza cortada (pieza bruta) es el producto deseado, no un descarte. Sigue los mismos principios mecánicos, pero requiere mayor precisión y control de calidad del filo.
El punzonado se refiere a una operación de corte que crea agujeros en una lámina de material forzando un punzón a atravesar la pieza de trabajo y entrar en una matriz. La mecánica del proceso es similar a la del corte, pero con un contorno cerrado.
La resistencia al corte representa el esfuerzo cortante máximo que un material puede soportar antes de fallar, lo que determina directamente la fuerza requerida para las operaciones de corte. Generalmente, oscila entre el 50 % y el 60 % de la resistencia a la tracción del material.
Normas principales
La norma ASTM A370 proporciona métodos estandarizados para ensayos mecánicos de productos de acero, incluyendo procedimientos de ensayo de cizallamiento. Especifica la preparación de las muestras, las condiciones de ensayo y los métodos de análisis de datos para obtener resultados consistentes.
La norma EN 10149 cubre las especificaciones europeas para productos planos laminados en caliente fabricados con aceros de alto límite elástico para conformación en frío, incluidas las características de corte y los requisitos de calidad del borde.
JIS G3135 detalla los estándares japoneses para láminas y tiras de acero reducidas en frío, con disposiciones específicas para el rendimiento de corte y la evaluación de la calidad del borde que difieren ligeramente de los estándares occidentales.
Tendencias de desarrollo
Los aceros avanzados de alta resistencia (AHSS) presentan nuevos desafíos para las operaciones de corte, impulsando la investigación de nuevos materiales y geometrías para herramientas. Los avances incluyen filos de corte nanoestructurados y recubrimientos especializados para soportar mayores tensiones.
Están surgiendo tecnologías de corte asistido por láser, donde el calentamiento localizado reduce la fuerza de corte requerida, manteniendo la calidad del filo. Este enfoque híbrido es prometedor para el procesamiento de materiales de ultraalta resistencia.
El modelado computacional del proceso de corte continúa avanzando, con modelos termomecánicos acoplados que proporcionan información sobre la mecánica de la deformación, la generación de calor y el desgaste de las herramientas. Estos modelos incorporan cada vez más la evolución microestructural para predecir las propiedades y el rendimiento del filo.