Austemperización: mejora de las propiedades del acero mediante tratamiento térmico isotérmico
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Definición y concepto básico
El austemperizado es un proceso de tratamiento térmico isotérmico para materiales ferrosos. En este proceso, la pieza se calienta a la temperatura de austenización, se enfría en un baño a una temperatura superior a la temperatura inicial de la martensita (Ms) y se mantiene hasta que la austenita se transforma en bainita. Este tratamiento térmico especializado produce una microestructura bainítica que ofrece una excelente combinación de resistencia, tenacidad y ductilidad en comparación con los procesos convencionales de temple y revenido.
El austemperado representa un avance crucial en la tecnología de tratamiento térmico del acero, permitiendo a los metalúrgicos lograr propiedades mecánicas que antes eran difíciles de obtener mediante procesos convencionales. El proceso elimina la necesidad de operaciones de revenido independientes, a la vez que reduce los riesgos de distorsión y agrietamiento asociados con el temple tradicional.
En el amplio campo de la metalurgia, el austemperado ocupa un lugar destacado como tratamiento térmico intermedio entre el temple martensítico completo y el recocido. Ejemplifica cómo la cinética de transformación controlada puede aprovecharse para desarrollar microestructuras específicas que mejoran el rendimiento del material para aplicaciones exigentes.
Naturaleza física y fundamento teórico
Mecanismo físico
A nivel microestructural, el austemperizado implica la transformación isotérmica de la austenita en bainita. Cuando el acero se templa a una temperatura superior a Ms pero inferior al rango de formación de perlita (normalmente entre 250 y 400 °C), la difusión del carbono se restringe, pero aún es posible, mientras que la difusión de los átomos de hierro prácticamente se detiene.
Esta condición de difusión parcial conduce a la formación de bainita, una microestructura compuesta por finas placas o listones de ferrita con partículas de cementita. A diferencia de la formación de perlita (que ocurre a temperaturas más altas por difusión) o de martensita (que ocurre a temperaturas más bajas por transformación por cizallamiento), la bainita se forma mediante una combinación de mecanismos difusionales y desplazativos.
La microestructura resultante contiene ferrita acicular con carburos finamente dispersos, ya sea entre las láminas de ferrita (bainita superior) o dentro de ellas (bainita inferior), dependiendo de la temperatura de transformación.
Modelos teóricos
El principal modelo teórico que describe el austemperizado es el diagrama de Tiempo-Temperatura-Transformación (TTT), que representa la cinética de la descomposición de la austenita a diferentes temperaturas. Este modelo ilustra las características "curvas C" que representan el inicio y el final de la transformación en las distintas fases.
Históricamente, la comprensión de la transformación bainítica evolucionó significativamente desde su descubrimiento por Davenport y Bain en la década de 1930. Las primeras teorías trataron la formación de bainita como una reacción perlítica modificada, pero la comprensión moderna reconoce su naturaleza parcialmente desplazativa única.
Los enfoques teóricos contemporáneos incluyen modelos difusionales que enfatizan la partición del carbono, modelos desplazativos que se centran en el componente de cizallamiento de la transformación y modelos híbridos que incorporan elementos de ambos mecanismos. El fenómeno de la reacción incompleta, donde la austenita enriquecida con carbono se estabiliza antes de la transformación completa, sigue siendo objeto de investigación continua.
Fundamentos de la ciencia de los materiales
El austemperado se relaciona directamente con las transformaciones de la estructura cristalina, específicamente con la conversión de austenita cúbica centrada en las caras (FCC) a estructuras tetragonales centradas en el cuerpo (BCT) o cúbicas centradas en el cuerpo (BCC) en ferrita. El proceso crea morfologías distintivas de listones o placas con relaciones de orientación cristalográfica específicas con la austenita original.
La microestructura bainítica presenta una alta densidad de dislocaciones y una precipitación de carburos a escala fina. Los límites de grano de los materiales austemperizados suelen presentar niveles más bajos de precipitación de carburos en comparación con los aceros templados y revenidos convencionalmente, lo que contribuye a una mayor tenacidad.
Esta transformación ejemplifica los principios fundamentales de la ciencia de los materiales, incluida la cinética de difusión, la termodinámica de la transformación de fases y la relación entre el procesamiento, la estructura y las propiedades, demostrando cómo las rutas de enfriamiento controladas pueden manipular la microestructura para lograr combinaciones de propiedades mecánicas específicas.
Métodos de expresión y cálculo matemático
Fórmula de definición básica
El proceso de austemperizado se puede caracterizar por la cinética de transformación isotérmica siguiendo la ecuación de Johnson-Mehl-Avrami-Kolmogorov (JMAK):
$$X = 1 - \exp(-kt^n)$$
Dónde:
- $X$ representa la fracción de austenita transformada en bainita
- $k$ es la constante de velocidad dependiente de la temperatura
- $t$ es el tiempo de transformación
- $n$ es el exponente de Avrami relacionado con los mecanismos de nucleación y crecimiento.
Fórmulas de cálculo relacionadas
La dependencia de la temperatura de la constante de velocidad sigue una relación de Arrhenius:
$$k = k_0 \exp\left(-\frac{Q}{RT}\right)$$
Dónde:
- $k_0$ es el factor preexponencial
- $Q$ es la energía de activación para la transformación bainítica
- $R$ es la constante universal de los gases
- $T$ es la temperatura absoluta
El fenómeno de la reacción incompleta se puede cuantificar mediante:
$$X_{máx} = 1 - \exp\left(\frac{\Delta G_{\gamma\rightarrow\alpha}^{T_0} - \Delta G_{\gamma\rightarrow\alpha}^{T}} {RT}\right)$$
Dónde:
- $X_{max}$ es la fracción de transformación máxima alcanzable
- $\Delta G_{\gamma\rightarrow\alpha}^{T_0}$ es la diferencia crítica de energía libre a la temperatura $T_0$
- $\Delta G_{\gamma\rightarrow\alpha}^{T}$ es la diferencia de energía libre a la temperatura de austemperización
Condiciones y limitaciones aplicables
Estos modelos matemáticos son válidos principalmente para aceros con un contenido de carbono entre 0,3 y 1,2 % en peso y dentro de rangos de temperatura de austenización de 250 a 400 °C. Los modelos asumen una composición de austenita homogénea antes de la transformación.
Se producen desviaciones significativas en aceros altamente aleados, donde los efectos de arrastre de solutos sustitutivos se hacen prominentes. Los modelos tampoco tienen plenamente en cuenta los efectos previos del tamaño de grano de la austenita ni la distribución no uniforme del carbono en la austenita original.
Estas formulaciones asumen condiciones isotérmicas, lo que las hace menos aplicables a procesos con gradientes térmicos significativos o donde la velocidad de enfriamiento a la temperatura de austemperización es insuficiente para evitar la formación de perlita.
Métodos de medición y caracterización
Especificaciones de pruebas estándar
- ASTM A897/A897M: Especificación estándar para piezas fundidas de hierro dúctil austemperadas
- ISO 17804: Fundición - Fundiciones de grafito esferoidal ausferrítico - Clasificación
- SAE J2477: Fundición de hierro dúctil austemperizado para automoción
- ASTM E3: Guía estándar para la preparación de muestras metalográficas
Equipos y principios de prueba
La dilatometría se utiliza comúnmente para monitorear los cambios dimensionales durante el austemperizado, detectando transformaciones de fase mediante cambios de volumen. Los dilatómetros modernos pueden controlar con precisión las velocidades de calentamiento y enfriamiento, a la vez que miden los cambios dimensionales con precisión submicrónica.
El análisis metalográfico mediante microscopía óptica y electrónica sigue siendo fundamental para caracterizar las microestructuras bainíticas. El grabado con soluciones de nital o picral revela la característica estructura acicular de la bainita.
La caracterización avanzada emplea técnicas como difracción de rayos X (DRX) para cuantificar el contenido de austenita retenida, microscopía electrónica de transmisión (MET) para el análisis de la distribución de carburo fino y tomografía de sonda atómica para el mapeo composicional a nanoescala.
Requisitos de muestra
Las muestras metalográficas estándar requieren dimensiones adecuadas para el proceso de tratamiento térmico, típicamente de 10 a 25 mm de sección transversal para garantizar una distribución uniforme de la temperatura. Las muestras más grandes pueden requerir la instalación de termopares en puntos críticos.
La preparación de la superficie implica procedimientos metalográficos estándar que incluyen esmerilado, pulido a 1 μm o un acabado más fino y grabado apropiado (normalmente 2-5 % de nital) para revelar la microestructura bainítica.
Las muestras para pruebas mecánicas deben cumplir con las normas pertinentes (por ejemplo, ASTM E8 para pruebas de tracción) y deben extraerse de ubicaciones representativas de las regiones críticas del componente.
Parámetros de prueba
El austemperado se realiza típicamente a temperaturas de entre 250 y 400 °C, donde las temperaturas más bajas producen bainita inferior y las más altas, bainita superior. Los tiempos de mantenimiento varían de 30 minutos a varias horas, dependiendo del espesor de la sección y la composición de la aleación.
Las temperaturas de austenización suelen oscilar entre 850 y 950 °C con tiempos de mantenimiento suficientes para la austenización completa y la disolución del carburo (normalmente entre 30 y 60 minutos).
Los medios de enfriamiento para el mantenimiento isotérmico deben proporcionar una tasa de extracción de calor suficiente para evitar la formación de perlita y mantener una temperatura uniforme, siendo los baños de sal fundida la opción industrial más común.
Proceso de datos
Durante el procesamiento, se recopilan datos de tiempo y temperatura para verificar el cumplimiento del perfil de tratamiento térmico previsto. Las velocidades de enfriamiento hasta la temperatura de mantenimiento isotérmica son particularmente críticas y deben superar la velocidad crítica de enfriamiento para evitar la formación de perlita.
El análisis estadístico de las propiedades mecánicas suele implicar múltiples muestras y calcular los valores medios y las desviaciones estándar. La cuantificación microestructural puede incluir la fracción volumétrica de bainita, el porcentaje de austenita retenida y la distribución del tamaño de los carburos.
Los valores de propiedad finales se correlacionan con las características microestructurales para establecer relaciones proceso-estructura-propiedad específicas del material y la aplicación.
Rangos de valores típicos
Clasificación del acero | Rango de valores típicos (resistencia a la tracción) | Condiciones de prueba | Estándar de referencia |
---|---|---|---|
Acero de carbono medio (0,4-0,6 % C) | 1200-1600 MPa | Austelado a 300-350°C | ASTM A370 |
Acero aleado (4140) | 1400-1800 MPa | Austelado a 260-320°C | SAE J1397 |
Hierro dúctil austemperado (ADI) grado 1 | 850-1050 MPa | Austelado a 350-400°C | ASTM A897 |
Hierro dúctil austemperado (ADI) grado 5 | 1400-1600 MPa | Austemperado a 260-280°C | ASTM A897 |
Las variaciones dentro de cada clasificación se deben principalmente a las diferencias en la temperatura y el tiempo de austemperado. Las temperaturas de austemperado más bajas generalmente producen mayor resistencia, pero potencialmente menor ductilidad debido a la formación de bainita inferior.
Estos valores deben interpretarse considerando el equilibrio entre resistencia y ductilidad. A diferencia de los aceros templados y revenidos convencionales, los materiales austemperados suelen mantener una mayor ductilidad a niveles de resistencia equivalentes.
Una tendencia notable en los distintos tipos de acero es que aumentar el contenido de aleación generalmente requiere tiempos de austemperización más prolongados para lograr una transformación completa, pero puede generar propiedades más uniformes en diferentes espesores de sección.
Análisis de aplicaciones de ingeniería
Consideraciones de diseño
Los ingenieros suelen aplicar factores de seguridad de 1,5 a 2,5 al diseñar componentes austemperizados, y se utilizan factores más altos para aplicaciones con carga dinámica. La excelente resistencia a la fatiga de los materiales austemperizados suele permitir diseños más optimizados en comparación con los tratamientos térmicos convencionales.
Las decisiones de selección de materiales suelen favorecer los aceros austemperados cuando los componentes se enfrentan a requisitos combinados de alta resistencia, resistencia al desgaste y tenacidad al impacto. La menor distorsión durante el tratamiento térmico también hace que el austemperado sea atractivo para componentes de precisión.
Los diseñadores deben tener en cuenta la posible presencia de austenita retenida, que puede transformarse en condiciones de servicio, provocando cambios dimensionales o efectos de plasticidad beneficiosos inducidos por la transformación según la aplicación.
Áreas de aplicación clave
La industria automotriz utiliza ampliamente componentes austemperizados para engranajes, cigüeñales y componentes de suspensión, donde la combinación de alta resistencia, resistencia al desgaste y rendimiento frente a la fatiga ofrece un potencial significativo de reducción de peso manteniendo la durabilidad.
Los fabricantes de equipos agrícolas emplean hierro dúctil austemperado para componentes de alto desgaste, como rejas de arado, herramientas de labranza y filos de corte, aprovechando su excelente combinación de tenacidad y resistencia a la abrasión en aplicaciones exigentes de contacto con el suelo.
Los sistemas ferroviarios incorporan componentes austemperados en los herrajes de las vías, acoplamientos y sistemas de freno, donde la resistencia a la fatiga y la tenacidad al impacto del material proporcionan una vida útil prolongada en condiciones de carga cíclica.
Compensaciones en el rendimiento
El austemperizado generalmente produce una dureza máxima menor en comparación con la martensita templada y revenida, lo que puede limitar las aplicaciones que requieren dureza superficial extrema o resistencia al desgaste contra medios muy abrasivos.
El proceso requiere un control de temperatura más preciso y un equipo especializado en comparación con los tratamientos térmicos convencionales, lo que crea un equilibrio entre mejores propiedades del material y una mayor complejidad y costo del procesamiento.
Los ingenieros a menudo equilibran estos requisitos en competencia empleando un austemperado selectivo para componentes críticos mientras utilizan tratamientos térmicos convencionales para aplicaciones menos exigentes, o desarrollando procesos híbridos que combinan el austemperado con técnicas de endurecimiento de superficies.
Análisis de fallos
La transformación incompleta durante el austemperizado puede generar microestructuras mixtas que contienen martensita, lo que introduce regiones frágiles que pueden servir como sitios de iniciación de grietas bajo carga de impacto o fatiga.
Este mecanismo de falla generalmente progresa a través de la iniciación de grietas en discontinuidades microestructurales, seguida de una rápida propagación a través de zonas frágiles, exhibiendo a menudo una deformación plástica limitada en las superficies de fractura.
Las estrategias de mitigación incluyen la optimización de los parámetros de austemperado a través de un cuidadoso análisis del diagrama TTT, asegurando tiempos de retención adecuados para una transformación completa e implementando controles de proceso robustos para mantener temperaturas de baño constantes.
Factores influyentes y métodos de control
Influencia de la composición química
El contenido de carbono afecta directamente la templabilidad y la morfología de la estructura bainítica resultante; los niveles de carbono más altos (0,5-0,8 %) generalmente producen una bainita más fina con mayor dureza pero potencialmente una tenacidad reducida.
El manganeso y el molibdeno retardan significativamente la transformación bainítica, prolongando el tiempo de proceso, pero mejorando la templabilidad y permitiendo propiedades más uniformes en secciones más gruesas. El silicio inhibe la precipitación de carburos, promoviendo la retención de austenita enriquecida con carbono.
La optimización de la composición generalmente implica equilibrar los elementos que promueven la templabilidad (Mn, Cr, Mo) con aquellos que aceleran la cinética de transformación (Si, Al) para lograr la microestructura deseada dentro de tiempos de procesamiento prácticos.
Influencia microestructural
El tamaño del grano de austenita anterior afecta significativamente la transformación bainítica; los granos más finos aceleran la cinética de transformación al proporcionar más sitios de nucleación y al mismo tiempo mejoran la tenacidad en la estructura final.
La distribución de fases entre la bainita superior e inferior afecta dramáticamente las propiedades mecánicas; la bainita inferior (formada a temperaturas de austemperizado más bajas) generalmente ofrece mayor resistencia y dureza, mientras que la bainita superior proporciona mejor ductilidad.
Las inclusiones no metálicas pueden servir como sitios de nucleación preferenciales para la bainita, creando potencialmente variaciones localizadas en la tasa de transformación que conducen a heterogeneidad microestructural y un rendimiento mecánico reducido.
Influencia del procesamiento
La temperatura y el tiempo de austenitización controlan la cantidad de carbono disuelto y elementos de aleación, lo que afecta directamente la cinética de transformación bainítica posterior y las propiedades mecánicas resultantes.
La velocidad de enfriamiento hasta la temperatura de austemperización debe ser suficiente para evitar la formación de perlita, pero lo suficientemente controlada para minimizar los gradientes térmicos y la distorsión asociada, particularmente en geometrías complejas o espesores de sección variables.
La temperatura de mantenimiento isotérmico representa el parámetro de proceso más crítico, con variaciones tan pequeñas como 10-15 °C que potencialmente cambian la microestructura entre bainita superior e inferior con los cambios de propiedades correspondientes.
Factores ambientales
La temperatura de servicio afecta significativamente a los componentes austemperados, y las temperaturas elevadas pueden causar efectos de revenido adicionales o descomposición de la austenita que pueden alterar las propiedades mecánicas con el tiempo.
Los entornos corrosivos pueden atacar preferentemente los límites de fase en las estructuras bainíticas, particularmente en presencia de austenita retenida, acelerando potencialmente la iniciación de grietas por fatiga en condiciones de carga cíclica.
La susceptibilidad a la fragilización por hidrógeno puede ser menor en estructuras austemperizadas adecuadamente en comparación con microestructuras martensíticas de resistencia equivalente, lo que ofrece ventajas en aplicaciones expuestas a entornos que contienen hidrógeno.
Métodos de mejora
Los procesos de austemperado escalonado, que implican un mantenimiento inicial a una temperatura más baja seguido de un segundo mantenimiento a una temperatura más alta, pueden optimizar el equilibrio entre la cinética de transformación y las propiedades finales en aceros altamente aleados.
Los tratamientos mecánicos de superficie, como el granallado o el bruñido con rodillos, pueden introducir tensiones de compresión residuales beneficiosas en los componentes austemperados, mejorando significativamente el rendimiento frente a la fatiga sin alterar la microestructura en general.
La optimización del diseño a través del análisis de elementos finitos junto con modelos de propiedades basados en microestructura permite a los ingenieros predecir variaciones de propiedades locales en componentes austemperizados complejos y ajustar los diseños en consecuencia.
Términos y normas relacionados
Términos relacionados
La bainita se refiere a la microestructura acicular que consiste en placas de ferrita con partículas de cementita que se forma durante el austemperado y debe su nombre a Edgar C. Bain, quien identificó por primera vez esta microestructura en la década de 1930.
La ausferrita describe la microestructura que consiste en ferrita acicular y austenita estabilizada con alto contenido de carbono, particularmente común en el hierro dúctil austemperado, donde el alto contenido de silicio inhibe la precipitación de carburo.
La transformación isotérmica se refiere a cambios de fase que ocurren a temperatura constante, el principio fundamental que subyace al proceso de austemperizado y que lo distingue de las transformaciones de enfriamiento continuo.
Estos términos forman un marco interconectado que describe tanto las condiciones del proceso como las microestructuras resultantes que caracterizan a los materiales austemperados.
Normas principales
ASTM A897/A897M proporciona especificaciones integrales para fundiciones de hierro dúctil austemperadas, incluidos cinco grados con diferentes niveles de resistencia y parámetros de procesamiento correspondientes.
La norma ISO 17804 establece un sistema de clasificación internacional para fundiciones de grafito esferoidal ausferrítico, facilitando la estandarización global de las especificaciones de los materiales y los requisitos de pruebas.
Estas normas difieren principalmente en su enfoque de la verificación de la propiedad: las normas ASTM generalmente especifican los requisitos de los cupones de prueba, mientras que las normas ISO se centran más en los controles del proceso de producción y el aseguramiento estadístico de la calidad.
Tendencias de desarrollo
La investigación actual se centra en el desarrollo de aceros bainíticos nanoestructurados de ultra alta resistencia mediante austemperado a baja temperatura, produciendo placas de bainita extremadamente finas con combinaciones excepcionales de resistencia y tenacidad.
Las tecnologías emergentes incluyen procesos de austemperizado controlados por computadora que adaptan los tiempos de mantenimiento y las temperaturas en función del monitoreo en tiempo real del progreso de la transformación, lo que permite propiedades más consistentes en diferentes espesores de sección.
Los desarrollos futuros probablemente incluirán procesos híbridos que combinen el austemperado con otros tratamientos como la nitruración de superficie o el tratamiento térmico con láser, creando gradientes microestructurales diseñados y optimizados para condiciones de carga específicas.